ALMERÍA, 20 de noviembre. Un incendio ha estallado en el paraje de Catarrojo, dentro de los límites del municipio de Almería, y cerca de la base militar 'Álvarez de Sotomayor' de La Legión en Viator. Este suceso se ha desencadenado supuestamente por el lanzamiento de un proyectil durante las maniobras militares, lo que ha encendido las llamas en la zona.

De acuerdo con la información proporcionada por un portavoz del Plan Infoca a Europa Press, las primeras alarmas sobre la aparición de fuego, que ha afectado principalmente a matorrales bajos, comenzaron a sonar alrededor de las 10:50 horas. Esto llevó a una rápida movilización de recursos aéreos y terrestres para hacer frente a un incendio complicado por intensas rachas de viento que azotan la región.

Sin embargo, un representante de La Legión ha ofrecido una versión más precisa del origen del incendio, señalando que este pudo haberse iniciado en torno a las 8:30 horas, posiblemente como resultado de un proyectil de mortero o un misil contracarro, en el contexto de las actividades de entrenamiento de una unidad proveniente de Melilla.

El fuego comenzó dentro del campo de maniobras, donde los efectivos de la base militar acudieron de inmediato para contener las llamas. Su respuesta fue rápida y se realizó en paralelo a la notificación al centro de operaciones de emergencia, que a su vez contactó al Infoca para reforzar la lucha contra el fuego. Dentro de las instalaciones militares, se informó que el fuego está controlado, aunque persiste la amenaza en las áreas circundantes.

En la parte exterior, seis grupos de bomberos forestales, junto a una brigada especializada (Brica), dos técnicos de operaciones y dos agentes del medio ambiente, están trabajando arduamente para extinguir las llamas. Para ello, se han sumado a la tarea dos aviones anfibios de gran capacidad y uno de carga terrestre, que han reemplazado a dos helicópteros que operaban previamente en la zona.

Desde el Plan Infoca han destacado que las condiciones orográficas son "muy desfavorables", con vientos que oscilan entre 25 y 40 kilómetros por hora, complicando aún más los esfuerzos para extinguir el incendio y poniendo en jaque la seguridad ambiental de la región.