Este lunes 17 de marzo, el municipio de Sanlúcar de Barrameda, en la provincia de Cádiz, se enfrentó a serias dificultades debido a inundaciones provocadas por las intensas lluvias asociadas a la borrasca Laurence. Este fenómeno climático coincidió con la pleamar, exacerbando la situación de anegación en varias calles del área.

Fuentes del Ayuntamiento informaron que, durante las primeras horas del día, las calles se vieron cubiertas por el agua, aunque una vez que la marea comenzó a bajar, la normalidad empezó a regresar paulatinamente. A pesar de que se registraron acumulaciones de agua de varios centímetros, la rápida acción de las autoridades permitió que la situación se estabilizara en poco tiempo.

Las autoridades locales enfatizaron que algunos puntos del centro de Sanlúcar son conocidos por su vulnerabilidad ante lluvias intensas, como las que se experimentaron esta mañana. La preparación y el conocimiento de estas áreas críticas son esenciales para mitigar el impacto de fenómenos climáticos futuros.

La costa noroeste de Cádiz, que incluye localidades como Rota y Chipiona, ha sido igualmente golpeada por las lluvias, con registros de 34 litros en la estación meteorológica de Chipiona y 9 litros en Rota, según datos proporcionados por la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).

La provincia ha permanecido bajo un aviso amarillo a lo largo del día, con predicciones de lluvias que pueden alcanzar los 25 litros por metro cuadrado en solo una hora y acumular hasta 60 litros en un periodo de doce horas. Además, la campiña gaditana, así como el área del Estrecho, también están bajo alerta por tormentas, incluyendo la posibilidad de tornados o mangas marinas.

Desde la tarde, específicamente a partir de las 15:00 horas, se activará un riesgo adicional por vientos en el litoral gaditano, que podrían alcanzar los 70 kilómetros por hora. Además, desde las 18:00 horas habrá un aviso por el oleaje, así como advertencias en el Estrecho, donde se prevé que los vientos del sur y suroeste oscilarán entre 50 y 61 kilómetros por hora, generando un mar agitado con olas de hasta cinco metros.