En un giro desafortunado de los acontecimientos, la conexión de Alta Velocidad entre Málaga y Madrid ha sido suspendida, según han confirmado recientemente fuentes del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible. Este cierre temporal se debe a la acumulación de agua que ha comprometido los sistemas de seguridad de la línea, restringiendo el servicio entre Antequera y Málaga hasta que se restablezcan las condiciones adecuadas.

La noticia ha sido comunicada no solo por el Ministerio, sino también por Adif, el organismo encargado de la gestión de infraestructuras ferroviarias. El propio ministro de Transportes, Óscar Puente, ha utilizado las redes sociales para informar sobre esta situación, un mensaje que ha sido recogido por Europa Press y que resalta la gravedad de la situación meteorológica que atraviesa la región.

El impacto de las inclemencias del tiempo no se limita al tren de Alta Velocidad; también se han suspendido los servicios ferroviarios convencionales que operan entre Antequera y Málaga, así como la línea C2 de Cercanías que conecta Málaga con Álora. Esta serie de interrupciones demuestra el efecto generalizado de las lluvias intensas en el transporte público de la zona.

En el ámbito de las carreteras, la situación es igualmente complicada. Varios tramos en la provincia de Málaga están cortados debido a las lluvias torrenciales. Entre las vías afectadas se encuentran la A-355 en Coín y la A-7054 en Málaga, además de la A-7054 que permanece cerrada en Campillos, lo que añade más dificultades a la movilidad de los ciudadanos.

La interrupción del transporte metropolitano, gestionado por la Junta de Andalucía, es otra consecuencia de esta inusual situación climática. En Málaga, los servicios de la línea 1 y 2 del metro también han sido suspendidos, reflejando el impacto de las fuertes lluvias en la infraestructura urbana.

Es importante mencionar que estas nuevas suspensiones se suman a las interrupciones ya anunciadas por la EMT de la capital malagueña, que ha visto afectadas todas sus líneas de autobús. Esta cadena de incidentes bajo la amenaza del mal tiempo subraya la urgencia de abordar las cuestiones de movilidad y la resiliencia de las infraestructuras en la región frente a fenómenos meteorológicos extremos.