En Sevilla, el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, ha anunciado que se han clausurado un total de 1.054 pozos en el entorno de Doñana. De estos, 147 fueron cerrados voluntariamente después de recibir una sanción de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), evitando la clausura forzosa. Además, 450 pozos se cerraron por la sustitución de aguas subterráneas por aguas superficiales.

En los casos restantes, Morán explicó que se requirió la intervención de la CHG con apoyo del Seprona, e incluso en algunos casos con la implicación de la Fiscalía y la Consejería de Agricultura de la Junta.

En una conferencia de prensa en Sevilla tras el Consejo de Participación de Doñana, el secretario de Estado resaltó que se ha reducido la presión sobre las aguas subterráneas en alrededor de 15 hectómetros cúbicos anuales, gracias a las transferencias de aguas superficiales del Tinto Odiel y Piedras al Guadalquivir. Esto ha permitido el cierre voluntario de más de 400 pozos por parte de los regantes.

Por otro lado, Morán detalló que con las medidas para reducir la presión causada por los consumos de Matalascañas, programadas para el 2025, se eliminarán los dos pozos más cercanos al acuífero sobreexplotado, eliminando la presión directa sobre él.

Además, se está trabajando en la recuperación del Caño del Guadiamar, una de las fuentes originales de agua para las marismas de Doñana que fue clausurada anteriormente. Esta recuperación es vital para mejorar la capacidad de aportación de agua al parque, junto con los avances en saneamiento y depuración del agua.

Morán afirmó que el objetivo de las administraciones es eliminar por completo los pozos ilegales, dando todo el apoyo necesario a los agricultores para legalizar sus terrenos. Se espera que el compromiso de los ciudadanos con el medio ambiente reduzca la necesidad de intervención gubernamental al mínimo.