La Comisaría de Aguas de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) ha llevado a cabo un Plan de Inspección durante el año 2023, en el que se han detectado más de 1.500 hectáreas de regadío ilegal en toda la cuenca. Estas áreas sospechosas de actividades irregulares han sido revisadas minuciosamente por la CHG.

El presidente de la CHG, Joaquín Páez, ha afirmado que durante el mismo periodo se han cerrado alrededor de 270 pozos irregulares en el entorno de Doñana, siendo más de la mitad cerrados de manera voluntaria por parte de los propietarios. Además, se espera el cierre de otros 240 pozos que ya no tienen posibilidad de recurso.

En cuanto a las reservas de agua en la cuenca, Páez ha alertado de una disminución de 441 hectómetros cúbicos en comparación con el año anterior. Por lo tanto, se compromete a trabajar en colaboración con las comunidades de regantes para planificar de manera adecuada la próxima campaña de regadío.

Páez ha resaltado la importancia de la colaboración con las comunidades de regantes para asegurar una gestión responsable del agua. Además, ha destacado los esfuerzos de la CHG para controlar todas las gotas de agua posibles, incrementando la vigilancia en 77.000 hectáreas en dos años.

El presidente de la CHG ha hecho hincapié en la modernización de la agricultura en Andalucía, con un 80% del regadío modernizado. Sin embargo, considera necesario alcanzar el 100% de modernización debido a la situación climatológica y geográfica de la región.

En relación a las concesiones para nuevos regadíos, la Junta de Gobierno de la CHG tomó la decisión en 2005 de no otorgar más concesiones. En la actualidad, la cuenca cuenta con 895.000 hectáreas de regadío, lo cual representa una cuarta parte de los regadíos en toda España.

En la última campaña de inspección de la Comisaría de Aguas, se han revisado áreas sensibles en toda la cuenca, como la comarca de Baza y el Altiplano de Granada, el entorno de Doñana, el olivar de Jaén y la vega de Sevilla y Córdoba. Como resultado de esta campaña, se han detectado más de 1.500 hectáreas de regadío ilegal.

En cuanto a las acciones en el entorno de Doñana, la CHG continúa su labor de vigilancia del dominio público hidráulico, incluso tras el acuerdo alcanzado entre la Junta de Andalucía y el Gobierno. Se han precintado infraestructuras de regadío que estaban fuera de la superficie agrícola regable.

En resumen, la CHG está llevando a cabo acciones para cerrar pozos irregulares y garantizar la actividad de los agricultores legales. Además, está invirtiendo 350 millones de euros en infraestructuras para lograr la restauración ambiental de Doñana.