HUELVA, 21 de abril. El presidente de la Hermandad Matriz de Almonte, Santiago Padilla, ha elogiado la labor del papa Francisco en favor de aquellos que más lo necesitan. En un comunicado dirigido a los medios, Padilla ha recordado con cariño las recientes peregrinaciones a Roma, llevadas a cabo durante los meses de agosto y diciembre, en las que la hermandad tuvo el honor de saludar al papa e invitarlo a participar en la romería de El Rocío.

En su mensaje, Padilla expresó el profundo dolor que siente la hermandad por la pérdida del papa Francisco. Destacó la importancia de sus enseñanzas, especialmente su primera encíclica "Laudato Si", que aborda la responsabilidad que tenemos hacia el medio ambiente. Este llamado a cuidar de nuestra "Casa Común" es especialmente relevante para El Rocío, un evento que se celebra en el privilegiado entorno natural de Doñana, cuyo 50 aniversario fue conmemorado por la hermandad a través de la edición de esta encíclica.

El presidente también hizo hincapié en la compasión que Francisco mostró hacia los más desfavorecidos, enfatizando que esta perspectiva ha sido esencial en su propia labor y en la de su hermandad: “Para nosotros, su enfoque hacia quienes sufren ha sido un faro que guía nuestro trabajo.”

Al reflexionar sobre el momento de su fallecimiento, Padilla lo vinculó con el inicio de la época pascual y el simbolismo especial del lunes, un día significativo para los rocieros. “Encomendamos su alma a la Santísima Virgen, confiando en que Francisco permanezca siempre a su lado”, concluyó con emoción.

Durante la reciente peregrinación a Ciudad del Vaticano, en diciembre, cerca de 900 peregrinos y 120 hermandades se unieron en una celebración conmemorativa del 30 aniversario de la visita de Juan Pablo II a El Rocío. Uno de los momentos más conmovedores fue la audiencia general en la que los asistentes tuvieron la oportunidad de saludar al papa y extenderle una invitación para que visitara la aldea almonteña.

Padilla relató que esos instantes fueron imborrables y llenos de emoción. Además de la audiencia, destacó el contacto personal que pudo tener con el papa al invitarlo a asistir a la romería, subrayando la importancia de esa conexión espiritual y humana. “Fue un momento realmente conmovedor, así como lo fue todo el encuentro y las reflexiones compartidas”, compartió.

Al finalizar la audiencia, los asistentes rezaron una Salve en la emblemática plaza de San Pedro, donde además se escucharon melodías sevillanas y música tradicional vinculada a la Romería del Rocío, creando un ambiente de unidad y celebración en honor al legado del papa Francisco.