SEVILLA, 15 de julio. En un reciente debate en la comisión parlamentaria, José Carlos Gómez Villamandos, consejero de Universidad, Investigación e Innovación de la Junta de Andalucía, ha reafirmado el compromiso de su departamento para facilitar que las universidades de Granada y Jaén ofrezcan los títulos que habían sido rechazados: Inteligencia Artificial e Ingeniería Biomédica. Para tal efecto, se establecerá un periodo extraordinario en el que se dará la oportunidad de reevaluar estos títulos, con plazos establecidos para la presentación y resolución de propuestas.

El consejero ha anunciado la creación de una nueva comisión de reclamaciones, además de acelerar el proceso de evaluación para aquellas universidades que recibieron informes negativos. Esto significa que podrán presentar las solicitudes necesarias desde septiembre, eliminando la espera hasta el mes de enero que se tenía anteriormente como referencia.

Gómez Villamandos defendió la solidez de la Universidad de Granada en el campo de la Inteligencia Artificial, destacando que el rechazo se debió a su vinculación a la Facultad de Ciencias Sociales y Jurídicas de Melilla. En el caso del título de Ingeniería Biomédica de Jaén, señaló que la complejidad radica en ser un programa dual que requiere la formalización de convenios entre las universidades y empresas, lo que no logró asegurar la viabilidad del proyecto en su actual propuesta.

Ante las críticas de la oposición, que denuncia una tendencia hacia la privatización y debilitamiento del sistema público universitario, Gómez Villamandos argumentó que el debate debería centrarse en la calidad de las memorias de verificación y no en un enfoque ideológico. Reiteró que las universidades públicas poseen los argumentos académicos necesarios para demostrar su valía, sin necesidad de compararse con el modelo privado.

El consejero también destacó la imparcialidad e independencia de la Agencia para la Calidad Científica y Universitaria de Andalucía (ACCUA), que se encarga de la evaluación y acreditación de títulos universitarios, asegurando que sus decisiones están alineadas con los estándares europeos. Según Gómez Villamandos, esta agencia ha tramitado más de 25.000 expedientes en su misión de garantizar la calidad educativa en Andalucía.

El procedimiento para la verificación de títulos implica la participación de evaluadores externos, quienes son seleccionados independientemente y no tienen conexión con la Junta de Andalucía. Esto garantiza que la evaluación se realice con la máxima transparencia y objetividad, y sus decisiones son cruciales para que las titulaciones puedan ser finalmente inscritas e impartidas.

Además, Gómez Villamandos anunció que la ACCUA reforzará su equipo con nuevos funcionarios para optimizar su capacidad operativa, dado el aumento en la demanda de evaluaciones y acreditaciones en el sistema educativo andaluz. Se prevé que este fortalecimiento ayude a mejorar la gestión y atención de las solicitudes académicas.

Hasta la fecha, el sistema público universitario ha verificado 63 nuevas titulaciones, incluyendo grados, másteres y doctorados. De estas, 50 han recibido un dictamen positivo, permitiendo su implementación en el curso académico 2025-2026, aunque algunas han sido pospuestas por las universidades responsables.

Sin embargo, la Universidad de Granada ha enfrentado rechazos en sus propuestas de grados en Ciencia de Datos e Inteligencia Artificial, así como en Ingeniería Biomédica, mientras que otras instituciones han tenido resultados similares con diversas titulaciones. Este escenario plantea nuevos desafíos en la oferta educativa andaluza a medida que se busca mejorar y expandir las posibilidades académicas.

El grupo parlamentario socialista criticó la gestión de Gómez Villamandos, exigiendo su dimisión por considerar que su actitud socava la universidad pública en beneficio de agenda política. Por su parte, la formación de Vox expresó sus dudas sobre la independencia de ACCUA a la luz de los recientes comentarios del presidente de la Junta, quien sugirió que se encontrarían soluciones para los títulos de Granada.

En contraposición, el grupo popular instó a los socialistas a dejar de lado la controversia, subrayando que Granada tiene la oportunidad de optimizar la oferta educativa si se realizan los cambios necesarios en la adscripción de los títulos.