SEVILLA, 15 de noviembre.

La Junta de Andalucía, a través de su Consejería de Sanidad, Presidencia y Emergencias, ha dado un paso significativo al lanzar un nuevo boletín informativo destinado a mejorar la comunicación sobre alertas y situaciones de salud pública en la región. Este boletín se enviará de lunes a viernes a todas las consejerías pertinentes, con el objetivo de mantener a la administración informada sobre los eventos que podrían afectar a la salud de la población andaluza.

El Consejo de Gobierno, en su reunión del 10 de noviembre, aprobó la creación de este Boletín de Alertas de Salud Pública, cuyo propósito es detallar y distribuir información esencial sobre cualquier riesgo detectado. Este nuevo canal informativo refleja un compromiso renovado por parte del Gobierno andaluz para garantizar que la ciudadanía esté adecuadamente informada sobre los peligros potenciales para su salud.

La legislación andaluza, específicamente la Ley 16/2011 de Salud Pública, establece el derecho de los ciudadanos a recibir información sobre los riesgos sanitarios. Esta ley también subraya que, ante una amenaza inmediata, es fundamental que las autoridades actúen con celeridad para transmitir información clara y precisa a la sociedad. De esta manera, se fortalece la obligación de los órganos de salud de adoptar medidas proactivas para comunicar a la población sobre cualquier inquietud que pueda repercutir en su bienestar.

El nuevo sistema de boletines se alinea con el Sistema Integral de Alertas de Salud Pública, que ya estaba en funcionamiento para detectar y gestionar emergencias en el ámbito sanitario. Con esta iniciativa, la Consejería de Sanidad busca potenciar la capacidad de respuesta ante posibles amenazas y mejorar la vigilancia en materia de salud pública, un componente vital del sistema sanitario andaluz.

Antonio Sanz, titular de la Consejería, ha afirmado que la vigilancia de la salud se erige como un pilar esencial, reforzado por la Estrategia de Vigilancia y Respuesta en Salud Pública de Andalucía (Avista), aprobada en mayo de 2023. Esta estrategia proporciona la base necesaria para identificar riesgos tempranamente, garantizando que los profesionales de salud pública, así como la comunidad, puedan reaccionar de manera eficaz.

El Boletín de Alertas tiene como fin ser una fuente diaria de información sobre riesgos sanitarios, facilitando la coordinación entre diferentes sectores. Se configurará como un recurso fundamental para la vigilancia activa y continua de la salud pública, complementando los ya existentes en la Dirección General de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica de la Junta.

Este nuevo boletín se ha concebido a partir de lecciones aprendidas en la gestión de crisis pasadas, que van desde problemas alimentarios hasta emergencias ambientales y pandemias. Estas experiencias han subrayado la urgente necesidad de contar con un sistema de comunicación que sea accesible y eficiente, crucial para una rápida respuesta ante cualquier riesgo que se presente en la salud pública.

Entre sus principales metas, el Boletín tiene la intención de proporcionar detalles sobre alertas y eventos críticos de salud en Andalucía, asegurando que la información sea confiable y relevante para quienes toman decisiones. Además, se busca fomentar la transparencia y fortalecer la confianza en las instituciones encargadas de la salud pública.

Los contenidos de este boletín se estructurarán en tres secciones, que incluirán novedades recientes, alertas y eventos de vigilancia, así como información adicional de interés. Esto permitirá a los destinatarios estar al tanto de los aspectos más relevantes en tiempo real, lo que es vital para la labor de prevención.

En su fase inicial, el boletín se distribuirá a las diferentes consejerías de manera manual, pero se prevé su digitalización a corto o medio plazo, facilitando aún más el acceso a la información. El Gobierno andaluz destaca que la implementación de este boletín responde a un mandato legal y estratégico para garantizar que la información vital sea divulgada de manera efectiva, asegurando así una respuesta coordinada y eficiente ante cualquier riesgo para la salud pública.