En Sevilla, el aclamado restaurador Pedro Manzano ha compartido este viernes una actualización esperanzadora sobre la imagen de la Esperanza Macarena, que tiene como alta probabilidad regresar al culto en los primeros días de la segunda semana de diciembre. Este icónico busto ha estado bajo un meticuloso proceso de restauración desde el 12 de agosto, buscando devolverle toda su magnificencia.

De acuerdo con la información proporcionada por la Hermandad, la restauración se encuentra actualmente en la fase de reintegración cromática final. Este paso critico se ha centrado en las áreas más visibles del rostro de la imagen, incluyendo los ojos, las mejillas y la frente, mientras que las zonas cubiertas por la vestimenta se abordarán en una etapa posterior.

Manzano ha explicado que, tras concluir la fase inicial que incluyó la reposición de estucos y la primera integración de color con acuarelas, se aplicó una capa de barniz para revitalizar los colores y ofrecer protección a largo plazo a la imagen restaurada.

Durante el proceso, se tomó cuidadosamente muestras de la estructura interna de la figura sagrada para determinar la clase de madera y realizar pruebas de datación mediante radiocarbono. Estos análisis son cruciales para entender mejor la historia y los materiales de la pieza.

Además, se realizaron mediciones de luz en la Basílica, donde se exhibe la imagen, permitiendo al restaurador replicar fielmente las condiciones de iluminación durante los servicios religiosos y otros actos de culto. Esto asegura que la calidad cromática se mantenga fiel a su estilo original en su entorno habitual.

La Hermandad llevó a cabo una prueba preliminar el 19 de noviembre, donde la imagen fue presentada en su lugar habitual con sus ropajes. Esta evaluación resultó en una satisfacción notable por parte de la comisión de seguimiento, que encontró un resultado prometedor.

Sin embargo, se observó que el ojo derecho de la imagen presentaba una ligera diferencia en su forma en comparación con fotografías anteriores al trabajo de restauración. Después de examinarlo detalladamente, se descubrió que un desajuste respecto a la línea original del párpado había provocado esta discrepancia, pero se aseguró que la corrección se realizará para devolver a la imagen su aspecto auténtico.

La reintegración cromática también ha incluido la personalización de las pestañas de la figura, siguiendo rigurosamente la documentación fotográfica existente. La comisión de seguimiento volvió a reunirse el 26 de noviembre para evaluar el progreso, elogiando una vez más los resultados obtenidos.

Manzano resaltó que el final del proceso de restauración está a la vista, con la posibilidad de culminar entre la primera y segunda semana de diciembre, siendo más probable que esto ocurra en los primeros días de la segunda semana.

Con esta noticia, se confirma que la imagen de la Macarena no estará disponible para el culto en las próximas elecciones a Hermano Mayor de la Hermandad, programadas para el 30 de noviembre. Los candidatos que buscan liderar la organización son Fernando Fernández Cabezuelo, José Luis Notario Rocha y Pedro Ignacio García Rivero, quienes aspiran a suceder a José Antonio Fernández Cabrero, actual Hermano Mayor.

Es importante recordar que la decisión de restaurar la imagen se tomó tras un cabildo extraordinario el 29 de julio, debido a las controversiales intervenciones recientes sobre la talla. Un informe del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico (IAPH) advirtió sobre la presencia de insectos xilófagos que habían dañado la estructura de la imagen, pero afortunadamente, se han eliminado gracias a un tratamiento específico.