La huelga docente convocada por ANPE, Ustea y CCOO en Andalucía ha tenido un seguimiento del 4% según la Junta de Andalucía, lo que equivale a 4.320 profesores de una plantilla total de 108.000. Sin embargo, los sindicatos convocantes han señalado que el seguimiento alcanza el 60%, con mayor participación en centros afectados por recortes de aulas y en áreas metropolitanas.

Mientras tanto, los sindicatos exigen a la Junta la ampliación de la plantilla y la reducción de la ratio. La postura del Gobierno andaluz, liderado por Juanma Moreno, es de rechazo a la huelga, argumentando que no tiene sentido. Esta postura ha generado tensiones con los sindicatos, que defienden la necesidad de mejorar la calidad de la educación pública en Andalucía.

Los líderes sindicales han calificado la jornada de huelga como un éxito y han llamado a continuar las movilizaciones para presionar a la Administración a negociar mejoras para el sistema educativo andaluz. Desde el ámbito político, se han mostrado apoyos a la huelga y se ha pedido al Gobierno que dialogue con los profesionales de la educación.

La Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional ha defendido su gestión y ha asegurado que no hay motivos sólidos para la huelga. Se han ofrecido cifras de aumento de la plantilla y reducción de ratios para respaldar esta postura. Sin embargo, los sindicatos insisten en la necesidad de mejorar las condiciones laborales y la calidad de la educación en Andalucía.