SEVILLA, 7 de julio.

Carolina España, consejera de Economía, Hacienda y Fondos Europeos de Andalucía, ha expresado este lunes su firme oposición al llamado cupo catalán, calificándolo de inconstitucional y señalando que su existencia es incompatible con el principio de igualdad entre todos los ciudadanos españoles.

En un mensaje enviado a los medios, la portavoz del Gobierno andaluz subrayó que permitir que Cataluña tenga el control total del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) es un avance hacia una financiación desproporcionada para esa comunidad autónoma. España lamentó que con esta decisión, que implica una transferencia del 100% de este impuesto de la Agencia Estatal de la Administración Tributaria, se está debilitando una estructura que ha funcionado de forma eficaz hasta ahora.

La consejera argumentó que la gestión compartida de la Agencia Tributaria entre el Estado y la comunidad autónoma podría acelerar un proceso de desmantelamiento del Estado de las Autonomías, dando la impresión de que se está fragmentando la cohesión territorial de España en beneficio de intereses particulares.

España también hizo referencia a los inicios de la legislatura, acusando a los líderes de haber establecido acuerdos con figuras controvertidas, como Carles Puigdemont y Santos Cerdán, lo que a su juicio compromete la legitimidad de estos pactos. Criticó al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, por su disposición a seguir adelante con estas negociaciones que considera injustas.

La consejera, destacando la complicidad de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, declaró que el presidente ha sucumbido a las exigencias de los partidos separatistas, mientras que otras comunidades autónomas como Andalucía continúan esperando un sistema de financiación que sea equitativo y justo.

España destacó que Andalucía pierde anualmente más de 1.500 millones de euros en comparación con otras comunidades, resaltando que hay varias regiones que, al igual que Andalucía, reciben menos aportes que la media, a diferencia de Cataluña, que se beneficia ampliamente.

La consejera criticó la incapacidad de los gobiernos catalanes para manejar sus finanzas, mencionando que su creciente deuda no solucionará el problema, y sugirió que las promesas de condonación de deudas por parte de Sánchez son insuficientes. Según ella, a Sánchez solo le interesan los votos que le mantienen en el poder, no el bienestar de todos los ciudadanos.

España apuntó que la debilidad del Gobierno de España lo hace vulnerable, advirtiendo que poner en manos de gestores ineficaces grandes sumas de dinero que deberían ser de todos los ciudadanos no es sostenible. Concluyó que España está dejando de operar de manera efectiva.

La consejera remarcó que el Gobierno debería centrarse en gobernar y no simplemente en sobrevivir, instando a abordar urgentemente el tema de la financiación autonómica, ya que no puede ser pospuesto más tiempo.

Finalmente, España instó a Sánchez a considerar la posibilidad de convocar elecciones si no tiene la capacidad de gobernar adecuadamente, sugiriendo que sería mejor dejar que un nuevo gobierno sea el que tome las decisiones necesarias.