SEVILLA, 20 de junio. La vicepresidenta primera del Gobierno, María Jesús Montero, ha alzado la voz este viernes para criticar la actitud del presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, quien se ha dedicado a la "agenda de fotos" en lugar de enfocarse en asuntos de mayor relevancia. A esto, Moreno respondió que no tiene reparos en tomarse todas las imágenes necesarias que respalden los proyectos que su administración está llevando a cabo.

Ambos políticos se encontraron en Sevilla para marcar el inicio de las obras del subtramo III de la línea 3 del metro. Durante una atención a los medios de comunicación, Montero se refirió a las recientes declaraciones sobre la supuesta "vaciedad" en la agenda del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, enfatizando que este se encuentra enfocado en el trabajo preparatorio para una crucial cumbre de la OTAN, donde España presentará una postura firme en contra de un incremento del gasto en defensa que alcance el 5% del PIB.

La vicepresidenta destacó: "Un verdadero líder político no puede dedicar su tiempo únicamente a hacerse fotos, como parece ser el caso en Andalucía, donde la agenda del presidente de la Junta se reduce a inauguraciones y confrontaciones con el Gobierno central".

Las palabras de Montero no tardaron en recibir respuesta de Moreno, quien las replicó durante su intervención en el acto del metro, en el que también estaba presente la vicepresidenta. "Hoy llegué un poco más tarde porque estuve tratando asuntos cruciales en el Palacio de San Telmo", comentó el presidente, subrayando que su administración seguirá capturando el progreso de todas las iniciativas que implementa en Andalucía.

Moreno enfatizó que es un compromiso suyo y de su gobierno cumplir con los andaluces, asegurando que "cada foto será un testimonio de los esfuerzos que estamos haciendo en cada rincón de Andalucía".

Además, el presidente de la Junta aprovechó la ocasión para instar al Gobierno central a llevar a cabo una "remodelación urgente" de los aeropuertos de Sevilla y Málaga, advirtiendo que ambos están "al borde del colapso", especialmente tras el reciente acuerdo de 3.200 millones de euros entre el Gobierno y la Generalitat catalana para la expansión del aeropuerto de El Prat en Barcelona.