SEVILLA, 3 de noviembre.

Juanma Moreno, el presidente de la Junta de Andalucía, ha llamado a reflexionar sobre la disparidad del clima político entre Madrid y el resto de España durante una conferencia en Sevilla. En su discurso, el líder proponía la necesidad de distinguir entre la capital y el resto del país, señalando que “Madrid es una caja de ecos que a veces puede llevar a confusión”, enfatizando así que “Madrid es Madrid y España es España”.

Durante este encuentro, en el marco de la presentación de su libro *Manual de convivencia: La vía andaluza*, con la periodista Carmen Morodo, Moreno se mostró firme en su convicción de que “Andalucía merecería un papel más destacado dentro de la agenda nacional”, subrayando su creencia de que esta comunidad autónoma tiene el potencial de liderar el futuro de España. Para ello, sugirió que “deberíamos aprender a creer en nosotros mismos” y propuso el trabajo arduo como clave para el éxito.

Al abordar el futuro político de Andalucía, de cara a las elecciones autonómicas de 2026, Moreno aseguró que “no me planteo perder la mayoría absoluta en este momento”, expresando confianza en la capacidad de su partido, el Partido Popular, para mantener su apoyo social, a pesar de advertir que “Moncloa dirige su atención hacia Andalucía”. En este contexto, cataloga a su “adversaria”, refiriéndose a María Jesús Montero, como una figura con recursos y media mucho más amplios que los de su partido.

El presidente andaluz admitió que le preocupa que “los andaluces no sean plenamente conscientes de lo que tienen”, haciendo hincapié en la importancia de aprobar presupuestos y leyes en un sentido de estabilidad que resulta esencial para atraer inversiones al territorio. “La estabilidad y la confianza son difíciles de vender fuera si no se mantuviese la mayoría absoluta”, advirtió Moreno, enfatizando la urgencia de su partido de consolidarse en el poder.

Sobre el clima político en España, Moreno criticó la estrategia de polarización adoptada por el presidente Sánchez. Dijo que “crear divisiones beneficia a algunos”, pero añadió que es un enfoque “letal” que contribuye a separar al país. “Es lamentable que haya segmentos de España que no se comuniquen entre sí por sus diferencias de pensamiento”, reflexionó, planteando la pregunta de “¿a quién le beneficia esta división?”, a la que respondió señalando a los populistas. Expresó su fuerte oposición a la polarización y abogó por el respeto y el diálogo entre las diferentes posturas políticas.

“Es fundamental respetar al adversario”, destacó, añadiendo que defender la educación y la corrección es crucial para una convivencia armónica. Reiteró su compromiso de promover la moderación y el respeto en su diálogo político, algo que considera esencial para el bienestar social.

Hablando de su libro, Moreno también dedicó tiempo a abordar la situación del sistema de salud andaluz, conectando su experiencia personal al desarrollo de su carrera política, especialmente en lo que se refiere a los desafíos en la detección temprana del cáncer a través de mamografías. Subrayó su compromiso con el Servicio Andaluz de Salud, anunciando un presupuesto por encima de 16.000 millones de euros en esta área, y prometió que está decidido a reformar la sanidad pública para hacerla más eficiente.

Expresó su “frustración” ante la dolorosa realidad de la crisis de cribado de cáncer, resaltando la importancia de esta atención médica en la salvaguarda de vidas. Aunque apuntó que la meta es realizar medio millón de mamografías, admitió que cualquier fallo es inaceptable, reconociendo que se enteró del problema en el mismo momento en que estalló.

En varias ocasiones, el presidente mostró su vulnerabilidad, señalando que se sintió "superado" y “con impotencia” por las circunstancias. A pesar del revuelo mediático que el asunto generó, defendió que otras comunidades enfrentan retos similares que merecen atención.

Además de la política, Moreno compartió momentos íntimos sobre su vida familiar, destacando el impacto de la figura de su padre, fallecido de cáncer, y cómo su experiencia en la hospitalización durante un evento deportivo marcó un antes y un después en su vida. Expresó su anhelo de que su padre hubiera tenido la oportunidad de ver el día de la presentación de su libro, reconociendo que su legado influye en su vocación política.

También habló con cariño de su esposa, Manuela Villena, quien dejó su prometedora carrera en la gestión pública para apoyarlo, destacando su talento y su contribución a su éxito político. Reconoció que muchas mujeres llevan la carga de la infraestructura familiar y eso limita sus posibilidades profesionales.

Finalmente, expresó su orgullo por su hijo primogénito, quien también muestra interés por la política, subrayando la calidad de las conversaciones que mantienen sobre la vida y sus inquietudes. Moreno cerró con un tono nostálgico, celebrando la complicidad familiar que le permite disfrutar de estos momentos.