SEVILLA, 20 de marzo. En la jornada de hoy, el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha reafirmado la postura de su gobierno respecto a la atención a los menores migrantes no acompañados, indicando que la administración regional seguirá actuando en conformidad con la ley, a pesar de las presiones del partido Vox, que ha exigido que se detenga la acogida de más menores en la comunidad.

Durante la sesión de control en el Parlamento, Moreno respondió a las críticas del portavoz de Vox, Manuel Gavira, quien elogió un acuerdo presupuestario en la Comunidad Valenciana que establece un firme rechazo a la acogida de menores y migrantes indocumentados. Gavira instó a Moreno a replicar la postura de su homólogo valenciano, Carlos Mazón, generando un intercambio tenso sobre la gestión migratoria en Andalucía.

“No somos fanáticos de nada”, declaró Moreno, y enfatizó que su administración se centra en mantener la convivencia y el progreso en Andalucía, contrastando su enfoque con el carácter radical que atribuyó a las ideas de Vox.

Refiriéndose al reciente acuerdo entre el Gobierno central y Junts sobre la distribución de menores migrantes, Moreno también se pronunció sobre la “imposición” que representa para las comunidades autónomas, llamando “humillante” la sumisión del Gobierno español ante el independentismo catalán y criticando la falta de autonomía para decidir sobre la migración.

El presidente de la Junta expresó su deseo de ver una “emigración regulada” y subrayó la importancia de establecer fronteras seguras. A su vez, cuestionó a Vox sobre la viabilidad de soluciones drásticas que no respetan los derechos humanos, asegurando que el trato hacia los menores debe adherirse a la legalidad existente.

En su defensa, Moreno afirmó que hay un equilibrio necesario entre la seguridad fronteriza y la sensibilidad hacia las personas que migran, comentando sobre la postura de Vox respecto al cambio climático: “Negar su existencia es adoptar una posición radical y en franca minoría”, enfatizó al reprochar a Gavira su rechazo hacia las evidencias científicas sobre el fenómeno.

Moreno también tomó distancia de las críticas de Vox sobre el Pacto Verde Europeo, argumentando que los problemas económicos que enfrentan los agricultores no provienen de estas políticas, sino de decisiones arancelarias de Estados Unidos, apuntando a la contradicción en la postura de Vox sobre este tema.

Por su parte, Gavira mantuvo una postura firme al solicitar a Moreno que “corrija el rumbo” de sus políticas migratorias, llamando a una acción similar a la de su colega en la Comunidad Valenciana. Comenzó a mostrar satisfacción por lo que considera un avance en la lucha contra la inmigración ilegal, aunque pidió garantías de que Andalucía no aceptará más menores Migrantes.

El portavoz de Vox subrayó que los menores deberían estar con sus familias en sus países de origen, exigiendo el cierre de centros de acogida en Andalucía y que se prioricen los recursos para los ciudadanos andaluces que lo necesitan.

Finalmente, Gavira instó a Moreno a rechazar los acuerdos del Pacto Verde que ponen en peligro los sectores agrícolas y pesqueros de Andalucía, sugiriendo que siga el ejemplo de su par en Valencia al evitar compromisos con los socialistas en Bruselas y a renunciar a políticas que calificó de “fanáticas” en el contexto de la crisis climática.