SEVILLA, 26 de noviembre.

La Federación Andaluza de Cofradías de Pescadores (Facope) ha hecho un enérgico llamado al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, demandando ayudas inmediatas para enfrentar el sorpresivo cierre de la flota de cerco en el Golfo de Cádiz, que tuvo lugar durante este mes de noviembre.

En un comunicado emitido, los pescadores manifestaron su preocupación, señalando que recibieron la noticia de este cierre por correo electrónico. Desde el 1 de noviembre, la flota se encuentra inactiva, lo que ha generado un sentimiento de incertidumbre en el sector. “Sin ningún tipo de aviso previo y sin una resolución oficial que respalde esta decisión, el coste lo ha asumido el sector pesquero, que ya estaba preparándose para la parada temporal obligatoria (veda) de diciembre y enero. Esto significa que, al menos hasta febrero, no podrán faenar, puesto que tampoco hay información sobre cuándo se reabrirá“, afirmaron.

El panorama para la pesca andaluza se presenta desolador, agravado por circunstancias adicionales que, según los pescadores, están desestabilizando aún más a la flota, todo ello sin que se ofrezcan compensaciones adecuadas a los afectados.

Por esta razón, Facope ha instado a que se apruebe, en la próxima Conferencia Sectorial, una solicitud “urgente y necesaria” para que el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación proporcione algún tipo de ayuda que compense el impacto de este cierre inesperado en noviembre.

Manuel Fernández Belmonte, presidente de Facope, expresó su necesidad de que esta petición reciba una respuesta favorable, afirmando que “en estos momentos de desesperación y preocupación, tanto armadores como marineros del cerco del Golfo de Cádiz requieren, más que nunca, un apoyo por parte de las autoridades”.

El sector pesquero andaluz se vislumbra dispuesto a tomar las medidas pertinentes para proteger a las numerosas familias que dependen de esta actividad, las cuales se sienten perjudicadas por decisiones políticas que no ofrecen justificación y llegan sin aviso. La flota de cerco del Golfo de Cádiz, compuesta por casi un centenar de embarcaciones, afecta directamente a mil trabajadores y tiene un impacto indirecto en otros 5.000 empleos en la región.