**CÁDIZ, 21 de junio.** Las organizaciones sindicales UGT y CCOO, junto a la Federación de Empresarios del Metal de la provincia, también conocida como Femca, han decidido continuar las conversaciones sobre el nuevo convenio colectivo hasta este domingo. Este esfuerzo busca alcanzar un acuerdo que evite el inicio de una huelga indefinida que los sindicatos han convocado para comenzar el lunes.

Antonio Montoro, representante de UGT en la Federación de Industria, Construcción y Afines (FICA) de Cádiz, proporcionó detalles sobre la situación este sábado. Después de casi 24 horas de debate, Montoro señaló que ha habido un "acercamiento" entre las partes, pero debido al cansancio acumulado, se acordó pausar las negociaciones y retomar el diálogo el domingo a las 11:30 horas, bajo la mediación del Sistema Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales de Andalucía (Sercla).

El objetivo es establecer un acuerdo antes del inicio de la huelga indefinida programada para el lunes. Montoro reconoció que el margen de maniobra es limitado, lo que pone presión sobre ambas partes para llegar a una solución.

Este anuncio se produce en un contexto tenso luego de dos jornadas de huelga que resultaron en la detención de nueve personas, incluyendo un menor, por desórdenes públicos. Los arrestos se produjeron tras enfrentamientos entre manifestantes y la Policía Nacional, tanto en Cádiz como en el Río San Pedro, en Puerto Real.

El primer día de huelga, el miércoles, fue el más conflictivo, con barricadas hechas de contenedores de basura incendiados en las calles de Cádiz. Esta jornada fue marcada por cargas policiales y el uso de pelotas de goma, así como enfrentamientos que incluyeron el lanzamiento de objetos por parte de algunos manifestantes. Como resultado, seis personas fueron detenidas, y una persona ajena a la protesta resultó herida en los disturbios. Además, se bloquearon los accesos a la ciudad, generando caos en el tráfico.

El jueves, en contraste, transcurrió con mayor calma. Los trabajadores del metal llevaron a cabo una marcha pacífica a través de distintos barrios de Cádiz con la intención de evitar enfrentamientos con las fuerzas del orden. En un gesto de diálogo, el alcalde Bruno García se reunió con representantes de los trabajadores en el Ayuntamiento cuando la marcha llegó a la Plaza San Juan de Dios, mostrando su disposición a escuchar las demandas del sector.