El pasado 30 de julio, en un operativo conjunto que abarcó las provincias de Cádiz y Murcia, la Policía Nacional ha desmantelado una organización criminal que supuestamente estaba involucrada en la trata de mujeres con fines de explotación sexual. En total, han sido detenidas nueve personas, una de las cuales fue arrestada en Jerez de la Frontera, donde se encontró a tres mujeres en un local de prostitución, viviendo en condiciones extremadamente insalubres y precarias.

Según información proporcionada por la Policía, las víctimas, originarias de Sudamérica, eran atraídas con engaños, a través de ofertas laborales ficticias relacionadas con el cuidado de personas mayores en España. Al llegar al país, se les comunicaba que el trabajo como cuidadoras había desaparecido y que debían ejercer la prostitución, coaccionadas y sin alternativas.

La investigación dio inicio en diciembre de 2024, tras la declaración de una mujer que denunció la existencia de esta organización criminal. Las indagaciones subsequentemente revelaron la complejidad de un esquema delictivo enraizado en Cádiz y Murcia, que se dedicaba a captar mujeres vulnerables en sus países de origen para su explotación sexual.

Las víctimas eran contactadas a través de aplicaciones de mensajería, donde se manipulaba la situación para establecer una relación de confianza. Una vez en España, eran instruidas para que simularan ser turistas a su llegada, portando maletas pequeñas y grandes cantidades de dinero en efectivo, así como documentación de seguros y reservas de hotel. Sin embargo, esta puesta en escena se desmoronaba rápidamente al ser informadas de que su destino laboral era el ejercicio de la prostitución, donde debían entregar casi la totalidad de sus ganancias.

La organización también llevaba el control de las líneas telefónicas utilizadas para ofrecer los servicios sexuales, gestionando a los clientes y fijando tarifas, además de encargarse de la promoción de estos servicios en diversas plataformas digitales y del cobro de los ingresos generados por las víctimas.

Las investigaciones revelaron un estilo de vida ostentoso entre los detenidos, el cual no podía ser justificado por ningún trabajo legítimo, lo que llevó a los agentes a identificar varios locales de prostitución en Cádiz y Murcia vinculados a la organización.

Durante el operativo en un prostíbulo de Jerez, se encontraron a las tres mujeres en condiciones deplorables, viviendo hacinadas en habitaciones sin ventilación ni luz natural. En el momento de la detención de una de las mujeres implicadas, las autoridades hallaron sustancias ilegales y medicamentos para tratar disfunciones eréctiles, que eran distribuidos entre sus clientes.

En la provincia de Murcia, se ejecutó un dispositivo policial en un club donde se arrestaron a ocho individuos más, incluyendo a la supuesta líder de la organización.

Al finalizar las operaciones, los agentes incautaron 1.765 euros en efectivo, una cantidad significativa de documentación que detallaba la contabilidad del grupo delictivo, una pequeña cantidad de estupefacientes y algunos medicamentos, así como tres teléfonos móviles que serán analizados para identificar a otras potenciales víctimas que pudieran haber sido captadas y explotadas por esta red.