Un turista ha tenido que ser rescatado por los Bomberos con una grúa al quedarse encerrado en la azotea de la Fundación Biodiversidad, ubicada en el Patio de Banderas de Sevilla. El turista llamó a la Oficina de Turismo del Paseo de Colón para pedir ayuda, ya que se había quedado encerrado en el espacio después de que cerraran las puertas. La Fundación es parte del Bien de Interés Cultural (BIC) del Alcázar y cuenta con elementos arqueológicos de gran valor.

La Fundación Biodiversidad alberga la puerta más antigua de los Reales Alcázares, que es de herradura y de tipo califal. La puerta está construida en cantería y ladrillo y tiene un abovedado interior realizado a modo de arco de descarga de medio punto. Además, de la puerta se ha extraído un cimacio --moldura curva en forma de ese--, posiblemente del siglo IX, y en el reverso del pavimento ha aparecido un epígrafe romano del siglo II dedicado a la diosa Minerva.

Fuentes de Sevilla City Office, dependiente del Ayuntamiento de Sevilla, han explicado a Europa Press que el turista llamó a la Oficina de Turismo pidiendo ayuda. Cuando no obtuvieron respuesta desde la Fundación, se dio aviso a la Policía y a los Bomberos, quienes rescataron al turista antes de que pudiera contactar con el responsable del espacio.

La azotea de la Fundación Biodiversidad cuenta con 155 metros cuadrados y ofrece vistas a la Giralda, el Patio de Banderas y el barrio de Santa Cruz. Desde Sevilla City Office han señalado que la terraza tiene rincones y que probablemente el turista quedó atrapado en alguno de ellos cuando tuvieron que cerrar el espacio.