SEVILLA, 3 de noviembre. Este 9 de noviembre, diversas organizaciones sindicales, incluyendo Satse, CSIF, CCOO y UGT, junto con la coordinadora de las Mareas Blancas de Andalucía, se alzarán en voz de protesta en todas las capitales andaluzas, uniéndose para reclamar una sanidad pública que garantice calidad y accesibilidad para toda la población. En un contexto de crisis sanitaria aguda, los convocantes subrayan el deterioro sistemático del sistema, reflejado en incidentes preocupantes como los fallos en el programa de detección precoz del cáncer de mama, que han tenido consecuencias serias para muchas mujeres.

El manifiesto que se está divulgando para apoyar estas movilizaciones destaca que el problema de los cribados no es más que un síntoma visible de un deterioro mucho más profundo que aqueja a la sanidad pública en Andalucía. Según los organizadores, esto evidencia la ineficacia de las políticas sanitarias implementadas por el Gobierno andaluz. La preocupación se centra en una financiación cada vez más escasa, que se está redirigiendo al sector privado a través de métodos cuestionables. La atención primaria, con escasos recursos, y listas de espera inaceptables para consultas y cirugías están aumentando la ansiedad en los ciudadanos, a la que se suma la falta de transparencia en la publicación de tiempos de espera para pruebas diagnósticas.

Las movilizaciones están programadas en diferentes ciudades andaluzas. En Almería la concentración comenzará a las 11:00 desde la avenida Federico García Lorca hasta el Mirador; en Cádiz será a las 12:00, comenzando en la Plaza Asdrúbal y dirigiéndose a la Delegación Territorial de Salud; Córdoba, a las 11:00, saldrá de la Delegación de Salud hacia Gran Capitán; Granada tiene prevista su cita en los Jardines del Triunfo a las 12:00; en Jaén, la cita es a las 12:00 en la Plaza de las Batallas; en Huelva, también a las 12:00, en la Delegación de Salud; en Málaga, la movilización será a las 12:00 en la avenida Manuel Agustín Heredia; y en Sevilla, se iniciará a las 12:00 desde la estación de San Bernardo hasta San Telmo.

El manifiesto insiste en que una parte fundamental del problema radica en el trato deficiente que reciben los profesionales del sector sanitario. Los sindicatos alertan sobre la escasez de personal, el incumplimiento de acuerdos previos, la creciente precariedad laboral, la mala gestión de las bolsas de trabajo, salarios por debajo de la media nacional y demoras de más de dos años en el pago de incentivos.

A la luz de esta crítica situación, el texto concluye que en lugar de abordar las verdaderas preocupaciones de la ciudadanía, el Gobierno andaluz ha respondido con una cadena de ceses de consejeros, y ahora, el nuevo titular parece dispuesto a implementar planes de choque que ya muestran indicios de ineficacia. Se percibe cada vez más que la verdadera intención del gobierno no es revitalizar la sanidad pública, sino más bien promover el crecimiento del sector privado, creando un sistema de atención médica que privilegia a los que pueden pagar, en detrimento de la mayoría de la población que enfrenta un sistema golpeado y en crisis.