El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía ha confirmado la condena de cuatro años de prisión a un hombre por abusar sexualmente de una menor de edad amiga de su pareja en 2017. Además de la pena de prisión, el acusado también recibió cinco años de libertad vigilada postpenitenciaria y ocho años de prohibición de acercarse o comunicarse con la víctima.

A pesar de que la Ley 10/2022 de garantía integral de la libertad sexual, también conocida como ley del "sólo sí es sí", establece penas más duras para delitos sexuales, el tribunal optó por no aplicarla en este caso porque "no es más favorable al acusado". Aunque la ley mantiene la misma pena mínima de cuatro años para estos delitos, eleva la pena máxima a 12 años, lo que no fue aplicado en este caso.

La Audiencia de Sevilla determinó que el acusado, Billy O.C., acompañó a dos menores de edad a sus casas después de salir por las calles de Sevilla. De acuerdo con el relato de hechos probados, Billy decidió llevarse a la menor de edad amiga de su pareja a su propia casa, con la excusa de que pudiera recuperarse y disimular el estado de embriaguez en el que se encontraba.

Una vez en su domicilio, aprovechando que la víctima estaba en un estado de embriaguez que disminuía su capacidad de autodeterminación, Billy comenzó a tocarla y besarla y trató de desvestirla, a lo que la víctima se negó diciéndole que estaba en su periodo menstrual. Billy, entonces, forzó a la menor a practicarle sexo oral mientras la agarraba del cabello, momento en el que la menor logró morderlo y escapar.

El acusado interpuso un recurso de apelación ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, dirigiéndose contra el testimonio de la víctima como única prueba directa para la condena. El tribunal desestimó el recurso y confirmó la sentencia inicial, argumentando que el testimonio de la víctima presentaba elementos "indicativos de credibilidad: estructura lógica, adecuada contextualización espacial y temporal".