Administradores de fincas en Andalucía señalan los errores más frecuentes al cerrar casas de verano.
SEVILLA, 28 de agosto. En la recta final del verano, el Consejo Andaluz de Colegios de Administradores de Fincas (Cafincas) ha lanzado una alerta sobre la relevante tarea de preparar adecuadamente las segundas residencias antes de ser cerradas por un largo periodo. Esta acción se vuelve crucial para prevenir incidentes no deseados durante los meses de inactividad de estas propiedades.
A medida que las vacaciones llegan a su fin, miles de andaluces regresan a sus hogares habituales, dejando a menudo sus segundas residencias de costa o interior en desuso. Conscientes de esta situación, los administradores de fincas subrayan la importancia de llevar a cabo esta preparación de manera organizada, evitando la improvisación y asegurando que las propiedades queden listas para el próximo verano.
Un error común al cerrar estas viviendas es dejar alimentos en el interior de frigoríficos o despensas, lo que puede desencadenar olores desagradables y atraer plagas. Para evitar este problema, se recomienda conservar solo aquellos alimentos que tengan una larga duración, como conservas y productos bien envasados.
Además, se aconseja efectuar una limpieza exhaustiva de electrodomésticos, como frigoríficos y lavadoras, antes de cerrar las puertas de la vivienda, con el fin de prevenir la aparición de moho. También es vital desconectar estos aparatos de la corriente eléctrica.
Otro fallo que se presenta con frecuencia es olvidar cerrar las llaves de paso y el cuadro eléctrico. Este descuido no solo incrementa el riesgo de fugas de agua que puedan causar daños a la propiedad, sino que también puede desembocar en cortocircuitos. Para proteger los desagües, es recomendable taparlos para evitar la entrada de insectos.
La falta de atención a los accesos también representa un peligro considerable. Los administradores advierten que ventanas o puertas mal cerradas pueden facilitar robos, especialmente en áreas turísticas que quedan deshabitadas durante el invierno. En este sentido, se sugiere no bajar completamente las persianas, ya que esto puede indicar que la vivienda está vacía; es preferible dejarlas entreabiertas.
La acumulación de correspondencia en el buzón se convierte en un indicador claro de que la vivienda ha estado deshabitada durante un tiempo prolongado. Para evitarlo, es prudente solicitar a una persona de confianza que recoja el correo de forma regular.
Confiar únicamente en el cierre físico de la vivienda puede ser insuficiente; por ello, los administradores aconsejan instalar sistemas de seguridad adicionales, como alarmas o cámaras. Asimismo, han recordado que algunas pólizas de seguro requieren notificación en caso de que la propiedad quede vacía por largos periodos, por lo que es fundamental revisar meticulosamente las condiciones del contrato.
Respecto a los garajes comunitarios, se ha señalado que descuidar el estado de los vehículos que permanecen sin uso durante meses puede afectar a la batería y plantear riesgos para la seguridad del aparcamiento.
Debido a la trascendencia de estos errores, Cafincas ha enfatizado la importancia de contar con un administrador de fincas colegiado. Sin una supervisión profesional, problemas menores pueden agravarse significativamente durante periodos largos de desuso de una vivienda.
Manuel Jiménez, presidente de Cafincas, ha asegurado que los administradores de fincas colegiados en Andalucía se preocupan durante todo el año por la integridad de las comunidades que gestionan, gracias a su equipo de profesionales capaces de reaccionar con rapidez ante cualquier incidencia, garantizando así la tranquilidad de los propietarios y de las comunidades vecinales.
Finalmente, la organización y la planificación son fundamentales para evitar la mayoría de estos errores y asegurar que las segundas residencias permanezcan seguras y en óptimas condiciones hasta que llegue el próximo verano.
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