ALMERÍA, 12 de junio.

El Juzgado de Instrucción número 1 de Almería ha decidido convocar a Ana Julia Quezada, quien cumple una condena de prisión permanente revisable por el asesinato del pequeño Gabriel Cruz, tras la apertura de un procedimiento relacionado con supuestas amenazas de muerte dirigidas a la madre del niño, Patricia Ramírez. Esta última presentó su denuncia el 31 de diciembre del año pasado.

Según fuentes del ámbito judicial, la decisión de interrogar a Quezada surgió a raíz del testimonio de otra interna que se encontraba en el mismo centro penitenciario y que afirmó haber escuchado las amenazas en cuestión, información que posteriormente fue comunicada a Ramírez.

Mientras se establece la fecha y la hora para la citación de Quezada, el juez también ha ordenado que se tome declaración en calidad de testigos a otras reclusas mencionadas por la testigo inicial, quienes también habrían sido testigos de las supuestas amenazas. Además, Patricia Ramírez será escuchada en calidad de perjudicada en este proceso judicial.

Por su parte, la abogado de Patricia, Veróncia Guerrero, ha solicitado que se incluya en las diligencias el testimonio de una tarotista que, supuestamente, tuvo contacto con la pareja de Ana Julia Quezada.

La investigación se originó a raíz de la denuncia presentada por la madre del niño Gabriel, la cual fue inicialmente archivada pero posteriormente reabierta para llevar a cabo una serie de pruebas pertinentes.

Patricia Ramírez ha indicado que se enteró de las amenazas a través de una confidente, quien le reveló que Ana Julia Quezada había expresado su intención de "matarla" debido a su supuesta intervención en un documental que la reclusa planeaba grabar desde la prisión, en el que se habría involucrado a personal penitenciario para conseguir teléfonos móviles. Este asunto se está tratando en otro caso que se investiga en el Juzgado de Instrucción número 4 de Ávila.

“Me informaron de que está muy molesta conmigo, ya que, entre otras cosas, le he arruinado el documental”, comentó Ramírez durante una rueda de prensa, y añadió que sintió “miedo” y se sintió “alarmada” al pensar que Quezada podría estar planeando vengarse de ella, incluso con la ayuda de cómplices.

La madre de Gabriel ha denunciado que la situación fue comunicada a la Guardia Civil de Ávila, solicitando la protección de la información personal que incluía su denuncia, debido a que había comenzado a recibir llamadas de un origen desconocido.