ALMERÍA, 14 de marzo.

En un encuentro celebrado en Almería, los consejeros de pesca de las comunidades autónomas de Andalucía, Murcia y Valencia han hecho un llamado urgente al Gobierno central para que implemente ayudas que mitiguen la "pérdida de ingresos" que están sufriendo los pescadores de arrastre en el Mediterráneo. Los representantes consideran que las medidas implementadas hasta ahora son insuficientes para hacer frente a las exigencias de la Unión Europea, que busca optimizar el número de días de trabajo en el mar.

Durante la reunión, los responsables autonómicos compartieron su creciente "inquietud" sobre la situación del arrastre mediterráneo, un sector que ha sido históricamente afectado por decisiones tomadas en Bruselas y respaldadas por el actual Gobierno español. Así lo manifestó el consejero andaluz de Pesca, Ramón Fernández-Pacheco, quien enfatizó el reto al que se enfrenta la industria.

Fernández-Pacheco recordó que, a finales de 2024, se estableció un nuevo sistema de cuotas pesqueras diseñado para proteger las poblaciones de peces demersales. En el caso de la pesca de arrastre en el Mediterráneo occidental, la regulación implica una reducción sustancial de días de actividad, pasando de 27 días hasta un máximo de 130, siempre que se implementen medidas compensatorias, las cuales se dijo que contarían con el apoyo financiero del Gobierno.

El consejero andaluz afirmó que el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, había garantizado el restablecimiento de esos 130 días de pesca, prometiendo además que las medidas compensatorias serían completamente financiadas. Sin embargo, Fernández-Pacheco señala que esta promesa no se está cumpliendo, según la información obtenida de los representantes del sector pesquero.

Señaló que aspectos cruciales, como la financiación de las puertas voladoras, necesarias para recuperar días de pesca, no serán cubiertos al 100% por el Ministerio, desafiando así el compromiso verbal que Planas había hecho anteriormente con las comunidades autónomas.

Este jueves, durante la Comisión de Agricultura en el Congreso, Planas anunció la inminente publicación de ayudas para cambiar las mallas de las redes de pesca, tras la modificación de la orden ministerial relacionada con el plan de gestión del Mediterráneo.

El consejero andaluz también indicó que las comunidades autónomas se encuentran en una situación difícil, sin poder establecer cronogramas de paradas debido a que "el Ministerio no ha convocado la conferencia sectorial" necesaria.

Por su parte, la consejera de Agua, Agricultura, Ganadería y Pesca de Murcia, Sara Rubira, criticó el "silencio" del Ministerio sobre la financiación de las medidas compensatorias, tras la reunión del enero pasado. "Los pescadores carecen de una hoja de ruta", subrayó, a la vez que espera la pronta aprobación de ayudas y cambios en la normativa que las haga posible.

Rubira también insistió en la necesidad de actualizar los estudios sobre el estado de los caladeros, argumentando que actualmente hay suficiente pesca disponible y que los pescadores deberían poder trabajar. "Exigimos que el Ministerio tome acción para respaldar al sector, que solo quiere seguir trabajando", recalcó.

Además, destacó el impacto socioeconómico que tienen las actuales regulaciones, y la urgencia de reformar un reglamento que está "asfixiando" a los pescadores y limitando su capacidad de trabajo.

En la Comunitat Valenciana, el conseller Miguel Barrachina expresó su preocupación, señalando que sin una intervención que favorezca el sector, se podría condenar a la pesca de arrastre a un "amarre definitivo".

Barrachina reportó un aumento del 25% en la pesca artesanal de 2024 en comparación con el año anterior, afirmando que cuando hay más pescado en el mar, no hay motivo para que sobre el número de pescadores. Exigió una pronta aprobación de ayudas que compensen las pérdidas económicas que enfrentarán los pescadores.

El conseller se sumó a los llamados por un cambio en la normativa que ha resultado en la pérdida de días de trabajo y de barcos en actividad.

Por último, Barrachina también instó a que se realicen aportes conjuntos a la consulta pública, con la esperanza de que el nuevo comisario europeo considere las repercusiones sociales, económicas y ambientales que tendría la posible desaparición de la pesca de arrastre y, en consecuencia, de la pesca artesanal mediterránea.

Recordó que enfrentar estas problemáticas tiene un efecto dominó al final de la cadena de suministro. "Es injusto obligar a los consumidores españoles a depender del pescado que viene de Marruecos y Argelia", señaló, defendiendo la viabilidad del sector a la vez que se busca preservar los recursos del mar.