En respuesta a la creciente preocupación por la salud pública y la seguridad de la fauna, el Ayuntamiento de Sevilla ha tomado la decisión de cerrar temporalmente el emblemático Parque de María Luisa. Esta acción se enmarca en el protocolo de prevención contra la influenza aviar, diseñado tras la detección de varios casos de gripe aviar en la ciudad.

Los recientes eventos comenzaron con el hallazgo de cinco patos muertos en el parque, lo que llevó a las autoridades locales a actuar de manera rápida y eficiente. Estas medidas se alinean con las directrices discutidas en el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía, donde se estableció un plan de acción para monitorear y controlar la situación en los espacios verdes urbanos y periurbanos de la región.

El protocolo aprobado es contundente: cuando se encuentren tres o más aves muertas en un área específica sin que se conozca la causa de su fallecimiento en menos de 24 horas, debe ser informado al Ayuntamiento. Este, a su vez, evalúa la situación y coordina acciones con las autoridades de salud pertinentes. Este enfoque multidisciplinario es esencial para garantizar el bienestar tanto de la fauna silvestre como de la población.

Una vez que se retiren los cuerpos de las aves fallecidas, el Ayuntamiento se compromete a llevar a cabo una limpieza exhaustiva y desinfección del área afectada. Estas acciones son parte integral del protocolo, que subraya la importancia de la responsabilidad compartida entre los gestores de los espacios verdes y los distintos organismos de salud pública y bienestar animal.

No es la primera vez que se implementan cierres similares en Sevilla; la semana pasada, otras áreas como los jardines del Real Alcázar y el parque de Miraflores sufrieron cierres preventivos tras el descubrimiento de aves muertas, lo que evidencia la seriedad con la que las autoridades están enfrentando esta situación. La protección de la biodiversidad y la salud pública son prioridades que requieren atención inmediata.