El Betis arranca la demolición de la grada de preferencia buscando minimizar el impacto en la comunidad.
SEVILLA, 9 de septiembre. El Real Betis ha comenzado hoy la fase activa de demolición de la grada de preferencia en el estadio Benito Villamarín. Este hito sigue a más de un mes de preparativos previos, donde el club se ha comprometido a minimizar los inconvenientes para los vecinos durante esta fase de trabajo, que se extenderá hasta finales de octubre o incluso noviembre.
Federico Martínez, director general del club, ha admitido que las obras tendrán un efecto considerable en el área urbana circundante. Sin embargo, ha enfatizado su compromiso de realizar esta demolición con el menor impacto posible, reconociendo la necesidad de mantener una comunicación abierta y receptiva ante las quejas de la población local.
Para lograr este objetivo, Martínez ha informado que se están llevando a cabo los trabajos de demolición de manera metódica. Este enfoque incluye realizar la demolición desde el interior de la estructura y en niveles, lo que ayuda a reducir el ruido y las molestias para los residentes cercanos.
Adicionalmente, el club ha planeado que los materiales generados durante la demolición se clasifiquen y empaqueten en la propia parcela, con el fin de facilitar un proceso más rápido y eficaz, y así minimizar la interrupción en el día a día del barrio.
A finales de este trimestre, se espera que se seleccione a la empresa constructora adecuada para el proyecto, permitiendo que las obras de reconstrucción comiencen a principios de 2026. Según la planificación inicial, el equipo jugará durante dos temporadas en el estadio de La Cartuja, aunque la duración real de este período podría variar en función de los tiempos planteados por la empresa ganadora del contrato.
Si bien Martínez ha indicado que ha habido retrasos en los procedimientos administrativos, se muestra optimista en que estos inconvenientes puedan ser superados en las siguientes etapas del proceso. La firma del contrato con la constructora y el seguimiento del plan de ejecución serán cruciales para cumplir con los plazos establecidos.
El director general también ha subrayado que la demolición se llevará a cabo con un enfoque que busca mitigar el impacto en la vida urbana, reconociendo que se trata de una obra que se desarrolla en un entorno poblado. El avance hacia esta fase es el resultado de un trabajo de diseño que se ha prolongado y ahora se traduce en acciones concretas para llevar adelante el proyecto.
La esperanza de todos es que, a pesar de los contratiempos, se logre implementar este proyecto de manera eficiente en el tiempo previsto, y que las molestias para la comunidad se mantengan al mínimo necesario.
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