En un golpe contundente contra el crimen organizado, la Guardia Civil ha llevado a cabo la operación "Carpados" en Sevilla, que ha resultado en la desarticulación de una red dedicada a la construcción de fábricas de tabaco ilegales. Esta intervención ha permitido la confiscación de bienes por un valor superior a los diez millones de euros, así como la detención de siete individuos, quienes enfrentarán cargos por contrabando, pertenencia a organización criminal y posesión ilegal de armas.

Entre los detenidos, una persona estaba siendo buscada activamente por Interpol, como se ha divulgado en un comunicado oficial de la Guardia Civil. Se estima que las actividades de esta organización generaron un perjuicio a las arcas del Estado que asciende a aproximadamente medio millón de euros diarios durante el tiempo que estas operaciones ilegales estuvieron en marcha, aproximadamente tres meses.

La investigación se activó tras el hallazgo de una fábrica clandestina en una nave industrial en La Rinconada, Sevilla, capaz de producir la sorprendente cifra de 1.200 cigarrillos por minuto, lo que equivale a más de 1.700.000 unidades al día.

En paralelo, los agentes llevaron a cabo un registro en una vivienda de Sevilla, que pertenecía a los líderes de esta red, así como en otra nave ubicada en El Coronil, que funcionaba como punto de almacenamiento, donde se encontraban más productos ilegales.

Durante las inspecciones, las autoridades también se incautaron de dos armas, un revólver modificado y una pistola, lo que añade un nivel de gravedad a la operación. La investigación sigue su curso, dejando abiertas las posibilidades de nuevas detenciones en el futuro.