CÓRDOBA, 18 de noviembre. En un anuncio reciente, la organización agraria Asaja Córdoba ha revelado cifras alentadoras respecto a la producción de aceite de oliva en la provincia. Según datos proporcionados por la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA), en octubre se obtuvo un total de 5.372 toneladas de aceite, lo que representa un incremento de 1.000 toneladas en comparación con el mismo mes del año anterior. Esta campaña, que acaba de comenzar, ha visto hasta ahora la cosecha de entre un 8 y un 10% del total esperado, con la expectativa de que la actividad se intensifique a lo largo de noviembre.

Asaja ha destacado que, gracias a las lluvias recientes, la Junta de Andalucía podría prever para Córdoba una producción de hasta 271.000 toneladas de aceite. Este volumen sería un impresionante 78,7% más que la producción final de la campaña anterior y un 28,1% superior al promedio de las últimas cinco temporadas. Sin embargo, la organización enfatiza que estas son meras estimaciones, ya que están sujetas a las variaciones climatológicas que puedan ocurrir hasta la finalización de la cosecha.

Respecto a los rendimientos, se ha indicado que en los cultivos de regadío las cifras son satisfactorias, mientras que en algunos secanos, el rendimiento se ha visto afectado por el estrés hídrico experimentado en septiembre. Asimismo, Asaja ha alertado sobre la caída de aceitunas al suelo como consecuencia del agua caída recientemente, lo cual podría impactar la cantidad total cosechada.

A nivel nacional, la producción de aceite de oliva en octubre alcanzó las 35.989,31 toneladas, una cifra que, aunque considerable, es inferior a las 38.638 toneladas producidas el año pasado. Las salidas de aceite han sido favorables, alcanzando las 103.280 toneladas, y las existencias totales se sitúan en 138.267 toneladas, un descenso notable en comparación con las 216.026 toneladas del año anterior en la misma fecha.

El Ministerio de Agricultura ha indicado que la estimación total de producción de aceite en España se sitúa en 1.262.000 toneladas, superando las cifras del año anterior, aunque aún quedaría por debajo del promedio de 1.400.000 toneladas de los cinco años previos a la sequía. Además, se han registrado cifras de enlace que son las más bajas de la historia reciente, situándose por debajo de las 190.000 toneladas.

Desde Asaja, se ha subrayado la importancia de examinar la campaña global de aceite de oliva. La organización recordó que el 95% del aceite de oliva proviene de nueve países. Recientemente, se ha conocido que la producción en Grecia podría verse seriamente mermada por la sequía, lo que ha llevado a algunas asociaciones de agricultores en dicho país a buscar apoyo de la Unión Europea debido a pérdidas de hasta el 100% en ciertos sectores.

Las previsiones para Italia y Marruecos también apuntan a una producción menor, mientras que se anticipa que en otros países la producción será mayor. Esto podría traducirse en una producción mundial de aceite de oliva que oscile entre 2,8 y 3 millones de toneladas, lo que implicaría un incremento del 10 al 20% con respecto a la campaña anterior, que cerró con 2,51 millones de toneladas.

Asaja espera que la reciente disminución en los precios del aceite de oliva beneficie también a los consumidores, trasladando esta bajada a los lineales de venta. La organización ha manifestado que no es justo que la reducción de precios no se refleje en el costo final para el público, ya que esto debería favorecer al último eslabón de la cadena productiva.

Finalmente, Asaja ha llamado la atención sobre el aumento significativo en los costos de producción del aceite de oliva en los últimos años. Según los datos, en algunas modalidades de olivar, estos costos se han más que duplicado. Para poner en perspectiva el consumo, la organización indicó que con el precio de un cubalibre, un consumidor podría cubrir su gasto de aceite de oliva durante más de un mes.