En Sevilla, agentes de la Policía Nacional han logrado desarticular una organización criminal que introdujo 3.388 kilos de hachís a través del Guadalquivir, llevando a la detención de 15 personas que formaban parte de una red criminal activa en Lebrija, considerada una de las más peligrosas de la provincia de Sevilla.

En el transcurso de la investigación, se logró confiscar los 3.388 kilos de hachís, un fusil de asalto AK-47, así como cartuchos de armas de fuego y un patrimonio de 310.000 euros en los seis registros llevados a cabo. Durante el operativo inicial, los agentes fueron recibidos con hasta 16 disparos al interceptar una furgoneta cargada con 112 fardos de hachís.

La investigación comenzó el 20 de diciembre, tras la incautación de droga en Sanlúcar de Barrameda durante un control rutinario en la provincia de Cádiz.

En dicho control, se identificó a una furgoneta sospechosa de transportar droga, lo que llevó a los ocupantes a emprender la huida y disparar contra los agentes con tres armas de fuego, incluyendo un fusil de asalto Kalashnikov AK-47 y dos pistolas.

Tras una intensa persecución, la furgoneta se salió de la carretera y lograron escapar los ocupantes, dejando tras de sí los 112 fardos de hachís con un peso total de 3.388 kilos, además del arma de guerra.

Esta operación dio pie a una investigación detallada que identificó al grupo responsable de la introducción de la droga en España, una organización establecida en Lebrija que aparentemente habría descargado la droga en un río cercano el día anterior, para luego almacenarla en una guardería y transportarla al día siguiente, momento en el que fue interceptada por las autoridades.

Las pesquisas revelaron que la organización era una de las más operativas en la costa Noroeste de la provincia de Cádiz.

Tras identificar a los integrantes de la organización, se llevó a cabo un operativo que culminó con la detención de 15 personas y la realización de seis registros en los que se incautaron efectos relacionados con las actividades ilegales del grupo, así como cartuchos de armas de fuego.

Además, la investigación financiera reveló un patrimonio de cuatro inmuebles valuados en 310.000 euros, sobre los cuales se solicitó el bloqueo judicial. En uno de los registros, se encontró una plantación de marihuana con 80 plantas dentro de una propiedad.

Tres de los detenidos enfrentan cargos por tentativa de homicidio, debido a su presunta implicación en los disparos efectuados durante la persecución de la furgoneta con los 3.388 kilos de hachís. La operación fue dirigida por el Juzgado Mixto número cuatro de Sanlúcar de Barrameda con la colaboración de diversas unidades de la Policía Nacional.