En un notable esfuerzo conjunto entre agencias de seguridad, la Policía Nacional ha logrado desmantelar una operación de narcotráfico en Madrid, deteniendo a tres individuos y confiscando casi 200 kilos de cocaína. Este hecho se produjo el pasado 21 de enero, cuando los agentes intervinieron justo antes de que la droga fuera "caleteada" en una furgoneta, en un aparcamiento de un famoso centro comercial de la capital.

La sustancia ilícita, que pesa un total de 197 kilos distribuida en 171 paquetes, tenía su origen en clanes de narcotráfico africanos. Según las investigaciones, fue introducida en España desde Ecuador a través del puerto de Algeciras, en Cádiz, donde se localizó el contenedor marítimo utilizado para transportar la droga, lo que demuestra una vez más la complejidad de las rutas del tráfico de estupefacientes.

La operación comenzó a gestarse en agosto de 2024, impulsada por la colaboración entre la Policía Nacional española y la agencia estadounidense Drug Enforcement Administration (DEA). Gracias a intercambio de información, se logró identificar el contenedor que contenía la cocaína y a las personas encargadas de recibirla en el país, revelando así la existencia de un grupo criminal con conexiones en la capital española.

A medida que avanzaba la investigación, los agentes fueron capaces de detectar varios encuentros que mantenían los integrantes de esta red delictiva. Muchos de ellos se trasladaban desde países del centro de África hacia Madrid para coordinar la recepción del cargamento de droga procedente de Ecuador, señalando un patrón preocupante en las actividades de este tipo de organizaciones.

En Madrid, los implicados establecían sus puntos de encuentro, donde la logística para la distribución del alijo se planificaba con cuidado, apuntando a una red en funcionamiento que utilizaba una estructura de reunión y reparto muy sofisticada. Las actividades se concentraban especialmente en el parking del mencionado centro comercial, lo que pone de relieve la audacia de estos grupos criminales.

Finalmente, la labor de inteligencia permitió a los investigadores anticiparse a un encuentro crucial que iba a tener lugar en el aparcamiento subterráneo del centro comercial. Coordinando un operativo, lograron interceptar la furgoneta y la carga oculta en su interior, evitando así que el cargamento llegara a sus destinatarios.

Como resultado de esta operación, la Policía Nacional ha detenido a tres sospechosos, quienes han sido puestos a disposición judicial en un estado de prisión provisional. Además de los 197 kilos de cocaína, también se incautaron varios dispositivos móviles, 2.800 euros, 5.500 dólares y 50.000 USDT, evidenciando el potencial económico detrás de estas actividades ilícitas, así como los métodos utilizados para ocultar su tráfico.