En una significativa operación contra el narcotráfico, la Guardia Civil ha desmantelado un total de ocho cultivos de marihuana en un edificio de Roquetas de Mar, en Almería, bajo la iniciativa denominada 'Ketadesa 3'. Durante este operativo, los agentes lograron incautar alrededor de 2.500 plantas de cannabis y descubrieron una serie de instalaciones que albergaban las plantaciones, así como 95 conexiones ilegales a la red eléctrica que alimentaban estas actividades ilícitas.

La intervención se llevó a cabo tras un exhaustivo trabajo de investigación que incluyó controles operativos y la recopilación de información, además de la colaboración de la comunidad local. Según indicaron fuentes de la Comandancia, las pesquisas apuntaban a la existencia de delitos relacionados con la salud pública, específicamente en el cultivo y producción de sustancias prohibidas.

Diversas fuentes también señalaban la actividad de organizaciones delictivas en la región, involucradas en el tráfico de diversas drogas, tales como hachís, marihuana y cocaína. Esta compleja situación se veía acentuada por las constantes quejas vecinales sobre cortes de suministro eléctrico, que los residentes atribuían a un "consumo desmesurado" vinculados a estas plantaciones.

Con base en los indicios reunidos, se solicitó a una jueza del Tribunal de Instancia de Roquetas de Mar la autorización para realizar entradas y registros en las propiedades implicadas. La autorización fue concedida, y de esta manera, el 19 de noviembre de 2025, se ejecutó la operación con éxito.

Este operativo contó con la participación del Área de Investigación del Puesto Principal de Roquetas-Aguadulce, apoyados por la Patrulla Reserva de Compañía de El Ejido y la Unidad de Helicópteros de la Guardia Civil de Málaga. Durante los registros, los agentes descubrieron las plantaciones 'indoor' y muchos de los equipos necesarios para su mantenimiento, aunque no se encontraron moradores en ese momento en las propiedades registradas.

Los técnicos de la compañía eléctrica Endesa procedieron a desactivar un total de 95 conexiones ilegales a la red, incluidas aquellas relacionadas con los inmuebles inspeccionados. La Guardia Civil continúa investigando para identificar y perseguir a los responsables de esta actividad delictiva en la zona.