Este martes, 2 de mayo, la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Granada llevará a cabo el juicio de diez procesados. La Fiscalía ha pedido seis años de prisión y 4.500 euros de multa por la supuesta comisión de delitos de tentativa de homicidio, daños y riña tumultuaria. El hombre acusado de apuñalar a otro, también enjuiciado, se enfrenta a la misma pena. La pelea entre dos familias ocurrió en Las Gabias, en el área metropolitana de Granada.

El escrito de conclusiones provisionales de la Fiscalía, al que ha tenido acceso Europa Press, detalla que el principal acusado del caso actuó "con intención de acabar" con la vida de su supuesta víctima, tras sacar una navaja. Supuestamente, "le perforó el intestino, cayendo éste al suelo, desangrándose" y posteriormente siendo trasladado al hospital con lesiones que "constituyeron un riesgo vital" para él.

En este caso, hay otros siete varones y dos mujeres procesados de ambas familias, los cuales se enfrentan a un año de prisión por la presunta comisión del ilícito de riña tumultuaria. El procesado principal sufrió en el marco de la pelea policontusiones, con hematomas en la cara y una herida inciso contusa en la ceja derecha, según detalla el fiscal.

Según el fiscal, la riña comenzó en una calle de Las Gabias cuando un hombre y una mujer de una de las dos familias se cruzaron en su automóvil con un miembro del otro clan, con el que había una "enemistad manifiesta" desde hace 15 años. Los tres están ahora procesados en la causa.

El último le dijo a los otros dos que se bajaran del automóvil, según el relato del fiscal, y al no querer ellos, supuestamente "comenzaron a discutir", cogiendo entonces el que iba en el ciclomotor un palo que llevaba en su vehículo "causando desperfectos" en el turismo, tasados en 381 euros. Los propietarios habrían llamado entonces a sus dos hijos, ambos acusados ahora, y uno de ellos víctima del apuñalamiento.

De la otra familia llegaron cinco miembros, entre ellos una mujer, todos ellos acusados igualmente ahora en tanto también habrían continuado discutiendo. "Con ánimo de atentar los unos contra la integridad física de los otros, comenzaron a agredirse mutuamente, con palos de hierro", unos hechos que concluyeron al llegar la Guardia Civil.