El Parque de Miraflores de Sevilla ha sido clausurado tras la confirmación de un brote de gripe aviar, una situación que ha llevado a la puesta en marcha de un protocolo específico por parte de la Junta de Andalucía. La noticia llega después de que se registraran varias muertes de aves en la zona, un hecho alarmante que ha levantado preocupaciones entre la población.

Según han informado fuentes de la Consejería de Salud a Europa Press, este nuevo brote se suma a otros tres registrados en la ciudad, incluidos el parque Tamarguillo, el Alcázar y un foco en una finca privada de la provincia. Las autoridades están tomando medidas serias para contener la propagación de la enfermedad y proteger tanto a la fauna local como a los ciudadanos.

El pasado 5 de septiembre, Parques y Jardines lanzó la primera alerta tras encontrar un cisne muerto en el Parque de Miraflores, además de otro en el Parque de los Príncipes. Posteriormente, se reportaron otros casos de aves muertas en los jardines del Alcázar, lo que ha llevado a las autoridades a intensificar la vigilancia en la región.

En respuesta a esta crisis sanitaria, el Ayuntamiento decidió cerrar preventivamente el Parque de María Luisa luego de que se encontraran cinco patos muertos. Esta medida forma parte de un protocolo de coordinación que busca garantizar la vigilancia y control de la influenza aviar en parques urbanos y periurbanos de Andalucía, especialmente tras el foco que afecta al Tamarguillo, donde se han contabilizado casi 80 muertes de aves.

Este protocolo, que fue presentado al Consejo de Gobierno de la Junta esta semana, establece que ante la aparición de tres o más aves muertas en un mismo lugar durante un periodo menor de 24 horas, se debe informar a las autoridades locales. A partir de ahí, el ayuntamiento evaluará la situación y, si es necesario, contactará a las autoridades de la Junta para tomar las medidas adecuadas.