Un nuevo conjunto de medidas de prevención se implementarán en casi 1.200 municipios de España para frenar la expansión del virus de la influenza aviar, según ha anunciado el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Las regiones más afectadas por esta situación son Cataluña y Castilla y León, donde se han detectado un mayor número de casos. Las autoridades actuarán a partir del próximo lunes, considerando el incremento de riesgo debido a la tendencia ascendente de casos en Europa, especialmente entre las aves silvestres, causado por sus movimientos migratorios y el descenso de temperaturas.

En total, se han catalogado 1.199 municipios en el país como zonas de especial riesgo y vigilancia, abarcando diversas comunidades autónomas. Entre ellas, Aragón tiene 128 municipios identificados, Canarias uno, y otras como Castilla y León y Cataluña son las que concentran mayores números con 250 y 224, respectivamente. Este enfoque territorial tiene como finalidad priorizar la protección de la salud avícola y, por ende, la seguridad alimentaria.

El ministerio, liderado por Luis Planas, ha decidido activar todas las disposiciones contempladas en la Orden APA/2442/2006, respecto a la protección contra la influenza aviar. Estas medidas incluyen la prohibición del uso de pájaros de ciertas familias como señuelos y la mezcla de patos y gansos con otras aves de corral, resaltando la seriedad de la amenaza que supone el virus.

Además, se suspenderá la cría de aves de corral al aire libre en las áreas de riesgo. Sin embargo, en casos específicos donde esto no pueda evitarse, se permitiría esta actividad siempre que se empleen dispositivos como redes que impidan el acceso de aves silvestres. Las aves confinadas deberán ser alimentadas en el interior de instalaciones protegidas que aseguren el uso de alimentos y agua no contaminados.

Las directrices también prohíben el suministro de agua a las aves de corral a partir de depósitos a los que puedan acceder aves silvestres, a menos que se implementen tratamientos adecuados que aseguren la eliminación de virus. Los depósitos que se encuentren al aire libre destinados al bienestar de las aves tendrán que estar suficientemente blindados contra el acceso de aves acuáticas silvestres.

Asimismo, se establece que no se permitirá la presencia de aves de corral en eventos de concentración de animales, incluidas ferias ganaderas, exhibiciones culturales y cualquier tipo de exhibición de aves. Se trata de salvaguardar la salud aviar y prevenir la propagación del virus, que presenta un riesgo significativo para la avicultura y la salud pública.

En otras áreas del país, el ministerio hace énfasis en la importancia de reforzar las medidas de bioseguridad en las granjas avícolas, especialmente en lo que respecta a evitar el contacto con aves silvestres. Se insta a la vigilancia pasiva y a la pronta notificación a las autoridades veterinarias en caso de sospechas de enfermedad.

Finalmente, es importante mencionar que las comunidades autónomas tienen la responsabilidad de la sanidad animal y pueden establecer medidas adicionales en sus respectivos territorios para aumentar la protección frente a esta enfermedad y evitar su diseminación.