ALMERÍA, 30 de agosto — En el transcurso de la mañana de este sábado, la lucha contra el incendio que afecta la zona de la Sierra de la Atalaya, en Lubrín (Almería), recibió un refuerzo significativo con la llegada de dos aviones de carga, además de los equipos terrestres designados para contener las llamas.

El Servicio de Extinción de Incendios Forestales de Andalucía (Infoca) ha indicado que los equipos en tierra están trabajando en condiciones desafiantes, debido a la geografía irregular del área, lo que complica su tarea de control y extinción del fuego.

Actualmente, un total de 18 grupos de bomberos forestales, junto a siete vehículos de autobombas y una variedad de técnicos especializados, están movilizados en el terreno. A pesar de sus esfuerzos, el incendio sigue activo y se mantiene en nivel operativo 1, indicando la seriedad de la situación.

Desde Infoca también informaron que la porción noroeste del incendio presenta un comportamiento más agresivo, mientras que gran parte del perímetro se encuentra bajo control, aunque la falta de maquinaria pesada sigue siendo un obstáculo. Además, el viento débil es un factor que podría beneficiar las operaciones de los medios aéreos involucrados.

Durante la noche anterior, un contingente de 160 efectivos y nueve vehículos autobombas fueron desplegados para contener el fuego. El día anterior, el viernes, se realizaron hasta 20 intervenciones aéreas, con un promedio de 18 acciones de extinción en la tarde, incluyendo la participación de dos helicópteros pesados pertenecientes al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco), junto con otros activos de Infoca. Asimismo, cinco bomberos del Levante, equipados con dos vehículos de extinción, se unieron a los esfuerzos para mitigar el incendio.

El fuego se desató alrededor de las 23:00 horas del jueves, y las primeras investigaciones sugieren que podría estar vinculado al deterioro de una línea eléctrica en el área del Barranco Muñoz de Alcarria. Al inicio, se emplearon recursos municipales para intentar sofocar las llamas.

A las 05:46 horas de la madrugada, la Junta de Andalucía decidió activar el nivel 1 de emergencia en respuesta al incendio, un protocolo que se emplea en situaciones en las que, aunque se puedan gestionar con medios ordinarios, la posible evolución del incendio exige medidas adicionales para proteger tanto a las personas como a los bienes no forestales.