Interceptan en Málaga y Algeciras 11 toneladas de hachís ocultas en melones y muebles, con la colaboración de Marruecos.
El 30 de septiembre, en un nuevo hito en la lucha contra el narcotráfico, la Policía Nacional de España anunció la incautación de más de 11 toneladas de hachís en dos importantes operativos realizados en Málaga y Algeciras, en Cádiz. Este logro fue posible gracias a la colaboración internacional con la Dirección General de Seguridad Nacional de Marruecos, que facilitó la detección de dos vehículos, una furgoneta y un tráiler, donde se escondía la droga en el interior de muebles, en compartimentos ocultos y entre palés de melones.
Como resultado de estas acciones, diez hombres fueron detenidos bajo la acusación de formar parte de una organización criminal dedicada al tráfico de drogas. Todos ellos han sido enviados a prisión, según informan las autoridades. Las operaciones fueron supervisadas por la Fiscalía Especial Antidroga de la Audiencia Nacional y del Campo de Gibraltar, que apoyan las iniciativas para desmantelar este tipo de redes ilegales.
La investigación se inició en julio tras un trabajo conjunto entre la Policía Nacional y las autoridades marroquíes, que revelaron la existencia de una red delictiva con operaciones en ambos países. Esta organización estaba preparando un vehículo de carga para transportar hachís a través de los puertos de Tánger y Algeciras, lo que llevó a los agentes a planear una serie de intervenciones estratégicas.
En su primera intervención en Málaga, los agentes localizaron un camión con remolque frigorífico que había llegado a Algeciras un día antes. Este camión utilizaba dos vehículos de apoyo para asegurar su trayectoria, intentando evadir cualquier control policial. Durante la inspección, se descubrió que el camión transportaba palés de melones, que ocultaban una impresionante carga de 9.300 kilos de hachís. Esto llevó a la incautación del vehículo y la detención de seis personas, que también están actualmente en prisión.
Las indagaciones continuaron y, en una operación paralela que comenzó en agosto, se detectó a un integrante de la organización que planeaba emplear una furgoneta cargada de muebles para otro transporte ilegal, esta vez desde el puerto de Tánger hacia Algeciras. Este vehículo fue interceptado en Málaga tras finalizar su trayecto.
En esta segunda operación, también se utilizó un vehículo de apoyo, que permitió la incautación de 1.825 kilos de hachís, además de más de 14.000 euros en efectivo, ocho teléfonos móviles y la detención de otros cuatro individuos, quienes también han ingresado en prisión. Este modelo de colaboración e intercambio de información es fundamental para enfrentar el narcotráfico y proteger la seguridad de la ciudadanía.
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