La Guardia Civil ha iniciado una investigación sobre la comercialización irregular de aceite de oliva en varias provincias. En total, se han instruido diligencias como investigados a siete vecinos de la provincia de Sevilla y dos en la de Badajoz.

Las personas investigadas están relacionadas con varios ilícitos penales, incluyendo estafa, falsedad documental, relación al mercado y consumidores y contra la salud pública. La operación llamada "Edesia" se inició después de que se declarara una alerta sanitaria por supuestas empresas que distribuían aceite de oliva con deficiencias e irregularidades en su etiquetado.

Según la investigación realizada por el Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) y la Dirección General de Salud Pública de la Junta de Extremadura, se descubrió que las garrafas de cinco litros etiquetadas como "Aceite de Oliva Virgen Extra" (AOVE) eran, en realidad, mezclas de aceite vegetal con aceites refinados de oliva, también conocidos como aceite lampante, lo que los hace de "muy mala calidad" y no aptos para el consumo humano.

El etiquetado de las garrafas carecía de información real sobre la composición del producto ofertado y no tenían registro sanitario. Esto hizo que se declarara el producto como "no apto para su consumo", llevando a la retirada inmediata del mercado de 17 marcas afectadas y a la inmovilización cautelar de unos 70.000 litros.

La investigación ha permitido identificar a los distribuidores de las mercancías y el seguimiento de su trazabilidad, determinando la ubicación e identidad de los productores de las mezclas y envasadores ubicados en Córdoba y Sevilla. En total, se han instruido diligencias contra siete vecinos de la provincia de Sevilla como productores, envasadores y etiquetadores y dos en la provincia de Badajoz como etiquetadores y distribuidores a los que se considera presuntos autores del comercio ilegal de Aceite de Oliva Virgen Extra.

La UE permite a cada país miembro regular la fabricación de mezclas de aceite en su respectivo territorio nacional, pero en España está prohibida según lo establecido en el R.D. 760/2021. Este hecho no se reflejaba en los informes de los análisis realizados a las muestras de aceite intervenidas, que determinaron la presencia de aceites de semilla no compatibles con la aceituna.