Sevilla, 13 de noviembre. Hoy se ha llevado a cabo la reunión de la Comisión de Desembalse en la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), donde se ha presentado el informe sobre la reciente campaña de riego y el estado de la cuenca al inicio del nuevo año hidrológico 2025-2026. Según este balance, el futuro de la próxima campaña de riego dependerá en gran medida de las precipitaciones que se registren en los próximos meses, aunque hay razones para el optimismo, ya que los recursos embalsados son más abundantes en comparación con años anteriores.

Los diferentes sectores agrícolas se han beneficiado de esta favorable temporada de riego, destacando, por ejemplo, el sector del arroz, que ha logrado sembrar toda la superficie cultivable, a diferencia de años previos marcados por la sequía. En lo que respecta al año hidrológico 2024-2025, se ha indicado que se trata del segundo año consecutivo en el que el volumen de agua embalsada a finales de septiembre supera al del inicio, lo que confirma la ruptura con un ciclo de sequía que se extendió durante cinco años, según lo señalado en un comunicado de prensa por la CHG.

Este avance se ha logrado gracias a las precipitaciones promedio de 714 litros por metro cuadrado en la cuenca, un aumento del 25% respecto a la media de los últimos 25 años. Sin embargo, las lluvias no se distribuyeron de manera uniforme; la zona occidental, que incluye las provincias de Huelva, Sevilla y Córdoba, recibió las precipitaciones más abundantes, mientras que provincias como Jaén, Ciudad Real y, sobre todo, Granada, experimentaron una escasez notable.

Gloria Martín, presidenta de la CHG, ha calificado la campaña de riego que concluyó a finales de octubre como "muy buena”, a excepción de algunas áreas de Granada, donde las dotaciones de agua autorizadas fueron considerablemente inferiores a lo habitual debido a las limitaciones de los embalses del Guadiana Menor y del alto Genil.

En la actualidad, los embalses de la cuenca están al 41% de su capacidad, almacenando un total de 3.306 hectómetros cúbicos (hm3), una cifra que supera en aproximadamente 500 hm3 a la del año anterior, aunque sigue siendo 330 hm3 inferior a la media de los últimos 25 años para esta época. La campaña de riego se desarrolló sin incidentes hasta finales de octubre, a pesar de la falta de lluvias significativas en septiembre y durante las primeras semanas de octubre.

Durante el periodo que va del 1 de mayo al 31 de octubre, el volumen total de agua desembalsada del Sistema de Regulación General alcanzó los 1.104 hm3, lo que representa un 12% menos que el máximo autorizado en la última reunión de la Comisión de Desembalse. Nuria Jiménez, directora técnica de la CHG, subrayó que las "condiciones normales" que caracterizaron la campaña de riego en gran parte de la cuenca fueron posibles gracias a las abundantes lluvias de marzo, que dieron lugar a un notable incremento en las reservas de agua embalsadas.

Finalmente, respecto a las comunidades que dependen de aguas reguladas, se ha confirmado que los distintos sistemas de suministro operan en condiciones normales o cuentan con fuentes alternas, asegurando así que no habrá problemas de abastecimiento urbano a medio o largo plazo.