SEVILLA, 28 de julio.

El Juzgado de Instrucción número uno de Sevilla ha estado investigando una denuncia presentada por la Fiscalía relacionada con una supuesta revelación de secretos. Esta denuncia surgió tras la publicación de una fotografía de una de las hijas del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, por parte de Luis "Alvise" Pérez, líder del colectivo Se Acabó la Fiesta y europarlamentario, en su canal de Telegram. La imagen fue capturada de una cuenta privada en Instagram, a la que no se puede acceder libremente. Este lunes, el juzgado tomó declaración a la joven en calidad de "testigo-perjudicada".

La declaración se llevó a cabo a través de videoconferencia a partir de las 10:30 de la mañana, y, según fuentes que informaron a Europa Press, la comparecencia fue breve y estuvo centrada en la situación de la afectada.

El 5 de junio, el tribunal había emitido una providencia que prolongó la investigación por otros seis meses, fijando el nuevo plazo hasta el 23 de noviembre de 2025. En ese marco, se determinó la necesidad de escuchar a la hija del presidente en su calidad de víctima, informándole sobre sus derechos y asegurando que fuera debidamente escuchada durante el proceso.

En septiembre de 2024, la Audiencia de Sevilla había decidido abrir una investigación respecto a esta denuncia, que se presentó tras la decisión del Juzgado de Instrucción número 18 de archivar el caso. La Fiscalía había apelado contra esa resolución, argumentando que la publicación de la imagen, que cuenta con cerca de 326.000 seguidores, había derivado en un tratamiento vejatorio en otras redes sociales.

El contenido de la imagen, que mostraba el rostro de la hija de Sánchez, se sustituyó con un emoticono para ocultar su cara, mientras que se acompañó de comentarios despectivos sobre su formación en un centro privado en Inglaterra y el estilo de vida de su familia, en un discurso que instaba a la opinión pública a cuestionar la hipocresía del presidente.

La Fiscalía precisó que la imagen había sido obtenida de una cuenta privada en Instagram, lo que hace que su uso no autorizado pueda ser considerado como una violación de la intimidad.

El Juzgado de Instrucción número 18 había inicialmente archivado la causa, argumentando que aunque Luis "Alvise" Pérez había utilizado la imagen sin permiso por un breve periodo, esto no constituía un delito penal debido a la rápida rectificación de la publicación y la falta de afectación a la dignidad personal de la hija del presidente.

Sin embargo, la Audiencia revocó esta decisión, afirmando que la combinación de la fotografía con la información personal sobre su identidad y su relación con el presidente sí constituía un dato personal reservable, susceptible de ser protegido legalmente.

Con base en esta consideración, el tribunal decidió abrir formalmente la investigación sobre los hechos denunciados, dejando en manos del Juzgado de Instrucción número uno la continuación del caso.

Por otro lado, el Juzgado de Instrucción número 18 también estaba manejando una causa por supuestas injurias y calumnias que involucran al jefe de comunicación de Se Acabó la Fiesta, quien ha tenido enfrentamientos con el secretario de la organización de consumidores Facua, Rubén Sánchez. En este contexto, se solicitó al Tribunal Supremo que revisara ciertos contenidos publicados por Pérez, bajo la sospecha de representar amenazas hacia el ámbito jurisdiccional y de influir en la función judicial.

En sus mensajes, Pérez insinuó que, si una decisión judicial relacionada con un error en el caso de Vito Quiles no se rectificaba, proporcionaría "información sobre el significado del término soborno", lo que ha generado preocupación por las implicaciones legales de sus afirmaciones.