SEVILLA, 17 de julio.

En un ferviente debate político, la consejera de Economía y Hacienda de Andalucía, Carolina España, realizó hoy un contundente llamado a la vicepresidenta del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero. La funcionaria del Partido Popular criticó duramente lo que ella considera un "men enfermizo" por parte del Gobierno central hacia los ciudadanos andaluces en lo relacionado con el sistema de financiación autonómica y lo que denomina "cupo independentista" que afecta a Cataluña.

Durante su intervención en el Parlamento, España expresó su descontento con la situación, argumentando que el Gobierno de Pedro Sánchez está siendo "chantajeado" por partidos independentistas. Aseguró que esta situación crea desequilibrios injustos entre las distintas comunidades autónomas, lo que podría tener repercusiones graves sobre la cohesión territorial de España.

La consejera no se contuvo y afirmó que el reciente acuerdo que otorga a Cataluña el manejo de ciertos aspectos del IRPF representa una clara "traición" al país. Esta decisión, argumentó, no solo va en contra de la solidaridad interterritorial, sino que pone en jaque el principio básico de redistribución de la riqueza entre las regiones.

En sus críticas, mencionó a figuras destacadas del PSOE como Emiliano García-Page y Josep Borrell, quienes han expresado su desacuerdo con el "cupo independentista", el cual consideró como un verdadero golpe contra la igualdad entre españoles. Este sentido de injusticia fue destacado por España, quien lo catalogó como lo más insolidario que ha visto en su carrera política.

Por su parte, la parlamentaria del PSOE-A, Alicia Murillo, no tardó en responder. Reconoció la necesidad de un nuevo sistema de financiación autonómica, pero cuestionó cada vez que el PP se niega a participar de manera constructiva en las discusiones. Murillo sugirió que la actitud del Gobierno andaluz parece más centrada en encontrar motivos de confrontación que en buscar soluciones efectivas para los ciudadanos.

Murillo contrastó la gestión actual del Gobierno central con la de la administración previa del PP, subrayando que Andalucía ha recibido significativamente más en términos de financiación bajo el mandato de Sánchez, comparativamente con los tiempos de Rajoy. Esta afirmación fue un claro intento por demostrar que el PSOE está comprometido con el desarrollo de Andalucía mientras que el PP se aferra a críticas vacías.

En un momento tenso, la consejera de Hacienda se refirió de nuevo a la ministra Montero, pidiendo que deje de desestimar las preocupaciones legítimas de los andaluces. España expresó la necesidad de que el Gobierno reconozca que Andalucía está siendo subfinanciada en comparación con Cataluña, respaldando su argumento con la opinión de socialistas como Borrell.

Además, resaltó el hecho de que la recaudación en Andalucía proviene directamente de su economía y cuestionó cómo el actual sistema de financiación está perjudicando a la comunidad, restando miles de millones anualmente en ingresos necesarios para su desarrollo.

Finalmente, la consejera cerró su intervención con un fuerte llamado hacia los socialistas andaluces para que dejen de apoyar lo que denomina traición hacia Andalucía. Instó a colaborar en la demanda de una financiación justa, subrayando que el futuro de la comunidad depende de su capacidad para unirse y exigir lo que merecen sin comprometer la unidad de España ni la equidad entre sus ciudadanos.