La consejera de Economía, Hacienda y Fondos Europeos de Andalucía, Carolina España, ha exigido hoy que la vicepresidenta primera del Gobierno y secretaria general del PSOE-A, María Jesús Montero, dé respuestas urgentes sobre un asunto que ha sacudido la política andaluza: el presunto espionaje a Juanma Moreno, presidente de la Junta. España ha instado a Montero a distanciarse de la dirección de Pedro Sánchez en medio de esta polémica.

Durante una declaración a la prensa en La Rinconada (Sevilla), España expresó su inquietud por las recientes revelaciones de que Leire Díez, connotada en el ambiente como "fontanera del PSOE", estaba supuestamente monitorizando al presidente andaluz y a ciertos miembros de su Gobierno.

La consejera fue más allá al afirmar que, de acuerdo con un audio recién filtrado, tanto el líder del PSOE, Pedro Sánchez, como su mano derecha, Santos Cerdán, estarían involucrados en la operación, lo que para España suena a un escándalo de envergadura, comparándolo con una organización mafiosa.

“Si la dirección del PSOE tiene conocimiento de estos actos, surge la pregunta de qué sabe Montero, siendo la número dos tanto del Gobierno como del partido”, planteó España, creando una atmósfera de incertidumbre sobre el liderazgo del PSOE-A.

Asimismo, instó a Montero a aclarar su papel en estos acontecimientos durante su comparecencia en el Parlamento andaluz, recordando que la gravedad de la situación exige respuestas claras y contundentes.

Además, España considera que Montero debe desmarcarse de la estrategia del partido y proporcionar explicaciones sobre lo sucedido, apuntando que un PSOE que ha dirigido Andalucía durante casi cuatro décadas merece un trato más transparente.

Para la portavoz del Ejecutivo andaluz, sería impensable que Montero, que ocupa posiciones tan relevantes en el Gobierno y el partido, no estuviera al tanto de estos acontecimientos. “Es vital que venga a Andalucía y aclare esta situación no solo a la ciudadanía andaluza, sino también a los miembros del PSOE-A, quienes probablemente estén atónitos ante dichas revelaciones”, argumentó España, enfatizando que la supuesta actividad de espionaje carece de fundamentos y es totalmente inaceptable.