SEVILLA, 3 de abril. La consejera de Economía, Hacienda y Fondos Europeos, Carolina España, ha manifestado su firme oposición a la propuesta del Gobierno para la condonación de la deuda, establecida en 18.791 millones de euros, que representa casi el 50% de la deuda global de Andalucía. Según España, esta medida es únicamente un "ajuste contable" que no aborda las necesidades reales de los ciudadanos andaluces.

En su argumentación, la consejera ha acusado al PSOE, específicamente a la expresidenta y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, de ser responsable del considerable aumento de la deuda andaluza. Durante su mandato, esta creció en 14.000 millones, pasando de 21.064 millones en 2013 a 35.439 millones en 2018. España subrayó que la condonación se percibe como una autocomplacencia en el manejo de las finanzas.

Durante su comparecencia en el parlamento, España criticó la reunión técnica sostenida el 26 de marzo entre la Administración del Estado y la Junta de Andalucía, calificándola de "inútil" y apuntando que los técnicos del Ministerio de Hacienda no presentaron propuestas concretas. Además, consideró que las iniciativas de condonación provienen políticamente de los partidos independentistas catalanes, y que no solucionan el problema estructural de financiamiento que afecta a Andalucía en comparación con otras comunidades.

La portavoz del Gobierno andaluz enfatizó que las soluciones a la insuficiencia financiera no pueden ser "parciales". Defendió la estrategia adoptada por su administración para mejorar el acceso a los mercados financieros, destacando una mejora en la calificación crediticia y un total de 6.150 millones en emisiones de deuda desde 2018, entre las cuales se incluyen varias emisiones de bonos sostenibles con alta demanda por parte de los inversores.

España contrastó este enfoque con lo que describió como una gestión del PSOE basada en un sistema de "préstamos del FLA", que limitaba la capacidad del Gobierno andaluz para maniobrar financieramente. Destacó que se ha logrado disminuir la relación deuda/PIB del 22% al 19,1%, y criticó la actitud del PSOE al responsabilizarlos de la deuda generada previamente. Afirmó que el legado dejada por los socialistas ha sido desastroso para las finanzas andaluzas.

La consejera argumentó que la verdadera cuestión no es simplemente la reducción de la deuda, sino reformar un sistema que perpetúa la infrafinanciación de Andalucía. También hizo hincapié en que la región recibe anualmente 1.522 millones menos que la media de las comunidades autónomas, y exigió un Fondo Transitorio de Nivelación como una medida temporal que podría ayudar a mitigar esta situación hasta que se logre una financiación justa.

Por otro lado, España reclamó que el Ministerio de Hacienda libere los 900 millones que actualmente están retenidos, afirmando que su retención solo sirve para asfixiar a Andalucía y obstruir su desarrollo. Aseguró que, a pesar de las adversidades, la economía andaluza sigue creciendo y ha conseguido recaudar 14.000 millones a pesar de tener una de las cargas fiscales más bajas del país.

En respuesta a las acusaciones, la portavoz económica del PSOE, Alicia Murillo, criticó la falta de diálogo por parte del Gobierno andaluz, destacando que la corta duración de la reunión técnica, que solo duró cinco minutos, refleja una falta de interés en la cooperación. Murillo instó a Carolina España a actuar con responsabilidad en lugar de fomentar una cultura de confrontación.

Por su parte, el diputado del PP-A, Manuel Bonilla, descalificó la propuesta de condonación de deuda, sugiriendo que responde más a intereses políticos del Gobierno de Pedro Sánchez que a una auténtica solución para Andalucía. Argumentó que esta propuesta busca asegurar la estabilidad política del PSOE a expensas de la economía regional.

Finalmente, la diputada de Vox, Cristina Jiménez, también criticó la oferta de condonación, calificándola de engañosa y como un intento de manipulación por parte del Gobierno. Para Jiménez, la reunión con el Ministerio de Hacienda fue una trampa más que busca perpetuar un sistema que no beneficia a Andalucía, y sostuvo que el bipartidismo no proporciona una solución viable para la reducción de la deuda pública.