En un ambiente tenso en el Parlamento andaluz, la portavoz del Grupo Socialista, María Márquez, ha confrontado al presidente de la Junta, Juanma Moreno, acusándolo de desinformar y no cumplir sus promesas. Durante la sesión de control al Gobierno, la también vicepresidenta del PSOE-A cuestionó la veracidad de las declaraciones de Moreno, quien a su vez le pidió “rigor” en sus afirmaciones, sugiriendo que aguardara instrucciones de su líder, María Jesús Montero, debido a la situación complicada de su partido.

Este cruce de acusaciones se produjo un día después de que se publicara un nuevo Barómetro Andaluz, el cual sugiere que el PP-A podría mantener su mayoría absoluta en las próximas elecciones, mientras que el PSOE-A enfrentaría un retroceso tras los resultados negativos de los comicios de 2022, considerados por muchos como los peores en la historia de los socialistas andaluces.

Márquez no se contuvo y, en su intervención, remarcó las “mentiras” y “falsas promesas” que, según ella, han caracterizado el mandato de Moreno. Citó entre las promesas incumplidas la construcción de 40,000 viviendas sociales, destacando que en realidad apenas se han edificado 200 desde que Moreno asumió la presidencia, lo que considera un claro indicador de su falta de compromiso con la ciudadanía.

Asimismo, la portavoz del PSOE-A denunció el acceso limitado que tienen los jóvenes andaluces a la Formación Profesional, señalando que miles de ellos no han podido acceder a las plazas disponibles este año. También criticó las promesas incumplidas sobre el tiempo de espera para las ayudas a la dependencia, indicando que miles de andaluces han fallecido sin recibir dicha asistencia.

Las afirmaciones de Márquez continuaron, acusando a Moreno de romper su compromiso con los trabajadores sanitarios, quienes enfrentan contratos precarios a pesar de las promesas de estabilidad. Según su relato, cada año, un gran número de profesionales médicos abandonan la comunidad por las condiciones laborales ofrecidas.

Moreno respondió a la portavoz socialista con ironía, sugiriendo que su discurso estaba “desconectado” de la realidad. Se defendió argumentando que la gestión de su gobierno en el sector de la vivienda ha mejorado considerablemente, revelando que se habían calificado provisionalmente más de 13,000 viviendas protegidas entre 2019 y 2024, un número superior en comparación con las cifras previas bajo el mandato socialista. Además, se jactó de la creación de más hospitales y centros de salud desde que el PP-A asumió el cargo.

La intercambio de acusaciones continuó, con Márquez insistiendo en lo que considera las “mentiras” del presidente en temas de sanidad, puntualizando que su administración había priorizado la salud privada mientras desatendía las necesidades del sector público. Alertó sobre irregularidades en la gestión de contratos del Servicio Andaluz de Salud, sugiriendo que las decisiones tomadas durante la pandemia habían favorecido a algunas empresas de manera cuestionable.

En otro punto de la discusión, la portavoz socialista hizo referencia a la bonificación del transporte público para menores, acusando a Moreno de intentar desviar la atención pública mediante “cortinas de humo” en lugar de reconocer el apoyo del Gobierno central. Moreno, por su parte, respondió defensivamente, recordando a la Asamblea un acuerdo sobre la alta velocidad en Almería y acusando a la portavoz de distorsionar los hechos al difundir información sin incluir los créditos correspondientes de otras administraciones.

Finalmente, Moreno advirtió a Márquez que a pesar de sus gritos y acusaciones, “la verdad tiene un único camino” y recomendó a la portavoz socialista actuar con mayor seriedad en sus intervenciones. La sesión de control terminó con un ambiente tenso y la promesa de un debate exhaustivo sobre estos проблемáticas que siguen afectando a la sociedad andaluza.