En un claro compromiso con la igualdad y la justicia social, María Jesús Montero, secretaria general del PSOE-A, ha prometido implementar atención psicológica gratuita para todas las víctimas de violencia vicaria, de convertirse en "futura presidenta" de la Junta de Andalucía.

Montero expresó su descontento este sábado en un evento del PSOE en Atarfe, donde criticó la decisión de mantener la denominación de "teléfono de violencia intrafamiliar" en lugar de la más adecuada y necesaria "violencia de género". En su discurso, advirtió al presidente andaluz, Juanma Moreno, acerca de la problemática que conlleva la "frivolización" de términos que deberían ser tratados con la seriedad que ameritan, especialmente en el contexto de la violencia machista.

Durante su intervención, Montero destacó la importancia de nombrar adecuadamente las problemáticas relacionadas con la violencia de género, indicando que este es el primer paso hacia su reconocimiento y la implementación de medidas efectivas. "Es fundamental dar visibilidad a las amenazas que aún enfrentamos en esta lucha", dijo, enfatizando que los derechos de las mujeres no deben ser comercializados ni tratados con ligereza.

La líder socialista condenó la decisión de cambiar la nomenclatura del teléfono de asistencia, recordando que tal medida fue fruto de un pacto entre el partido de Moreno y Vox, lo que, según ella, refleja un grave desdén hacia la gravedad del problema. Su mensaje fue claro: esta trivialización del lenguaje no es aceptable y tiene consecuencias profundas.

Montero continuó afirmando que el feminismo es una piedra angular de la identidad del PSOE, asegurando que la lucha por la igualdad de género será una prioridad en su agenda. "No es un tema secundario, sino una de nuestras principales misiones y trabajaremos incansablemente para lograr una verdadera igualdad, más allá de las palabras", sentenció.

En el acto, el delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández, destacó los logros alcanzados por los gobiernos socialistas en la lucha contra la violencia de género, contrastando esta historia de avances con la actitud "indolente y ambigua" de la actual Junta, que ha recortado continuamente el apoyo a las organizaciones que trabajan en esta área.

El evento también rindió homenaje a las mujeres que han perdido la vida a causa de la violencia machista, guardando un minuto de silencio por las últimas víctimas en Rincón de la Victoria y Campillos. Además, se llevó a cabo un foro que abordó la violencia vicaria, moderado por la secretaria de Igualdad del PSOE-A, Olga Manzano.

Entre los expertos que participaron en la mesa redonda, se encontraban referentes como Dolores Rubio Prats, presidenta de la Asociación Psicología Feminista, y Paula Reyes Cano, especialista en violencia de género infantil. Este diálogo fue especialmente significativo al recordar casos emblemáticos, como el de Ruth Ortiz, resaltando las carencias del sistema legal actual en la protección de los más vulnerables.

Montero hizo hincapié en la necesidad de una legislación que prohíba la custodia individual otorgada a padres agresores, subrayando la importancia de visibilizar la situación de los niños que sufren por el comportamiento de sus padres violentos. "Es esencial que adaptamos nuestro marco normativo para proteger a quienes más lo necesitan", resaltó.

Sobre el anteproyecto de Ley Orgánica que se está discutiendo, Montero dijo que fomentar un debate social robusto es crucial para avanzar. "No debemos temer a la controversia; es parte del proceso. Lo que importa es encauzar ese debate hacia un resultado positivo", manifestó con determinación.

Por último, Montero se comprometió a incluir la atención psicológica como un servicio esencial en el sistema de salud andaluz, garantizando este apoyo a los niños afectados por la violencia vicaria. "La urgencia es proteger a nuestros jóvenes y brindarles el respaldo que merecen", concluyó, abogando por una política transformadora que no solo quede en palabras, sino que produzca cambios concretos en la vida de las personas más afectadas por la desigualdad.