La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha expresado este domingo su profunda decepción y rabia hacia Santos Cerdán, a quien alguna vez defendió con fervor. La líder del PSOE en Andalucía ha manifestado sentirse “profundamente traicionada” tras la difusión de audios que comprometen al exsecretario de Organización del partido en un escándalo relacionado con el cobro de comisiones en obras públicas.

En un contexto de crisis política tras la renuncia de Cerdán, Montero ha instado a la continuidad del Gobierno de coalición entre el PSOE y Sumar, bajo la dirección de Pedro Sánchez, subrayando que existen numerosas razones para seguir adelante con la legislatura. “Sobran los motivos para que este proyecto político continúe”, ha afirmado contundentemente.

Estas declaraciones llegan tras la dimisión de Cerdán el jueves pasado, en medio de una creciente oleada de críticas y revelaciones. Montero lamentó que la conducta del excomunicado no refleja el esfuerzo y dedicación de muchos en el partido, quienes se esfuerzan todos los días para hacer frente a los desafíos del país, dejando poco espacio para sus vidas personales.

La ministra destacó varios logros de la actual legislatura como una notable reducción del desempleo, un crecimiento económico superior a la media de la eurozona, el incremento de las pensiones o el aumento del Salario Mínimo Interprofesional, como pruebas de que el Gobierno está cumpliendo con sus promesas.

Montero también dejó claro que el PSOE se distanciará de quienes actúen de forma corrupta, definiendo tales comportamientos como “repugnantes” y afirmando que la aspiración del partido debe ser mantener una gestión transparente y coherente del dinero público.

Respecto a la defensa que Cerdán ha planteado sobre las acusaciones, Montero subrayó que este deberá “defenderse en tribunales” y reiteró que, aunque se ha pedido perdón por la situación, el exsecretario no está formalmente imputado y la respuesta del partido ha sido decisiva ante el indicio de corrupción.

La vicepresidenta insistió en que, aunque se ha intentado actuar con rapidez y firmeza, no se puede garantizar una ausencia total de casos de corrupción. “Las personas pueden engañar y eso una vez más afecta a nuestra imagen”, reflexionó, reafirmando el compromiso del PSOE para actuar de manera contundente al detectar irregularidades.

Montero destacó que este tipo de reacciones se han producido en un tiempo récord, sorprendiendo incluso cuando aún no hay acciones judiciales en marcha. Además, enfatizó la legitimidad del Gobierno al señalar que “no había conocimiento” previo de los hechos señalados en los informes de la Guardia Civil, diferenciándose de situaciones pasadas donde otros podrían haber estado al tanto de información confidencial.