BRUSELAS, 27 de enero. Este lunes, el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación de España, Luis Planas, ha expuesto en Bruselas la propuesta que busca establecer un límite del 20% en la reducción de los días de pesca en el Mediterráneo. Este movimiento tiene como objetivo prevenir recortes aún más drásticos en la actividad pesquera, tal como se vivió en diciembre pasado, cuando se impuso una drástica reducción del 79% en los días de trabajo, dejando a la flota con un promedio de solo 27 días al año, lo que generó una gran preocupación en el sector. A pesar de la alarma inicial, se implementaron medidas para mitigar el impacto y asegurar la continuidad del sector del arrastre.

Planas ha subrayado la urgencia de su propuesta, ya que espera que se implemente antes de la próxima ronda de discusiones que se llevará a cabo en diciembre. Durante la actual reunión de ministros de Agricultura y Pesca de la Unión Europea, el ministro español se unirá a sus contrapartes de Francia e Italia para defender este enfoque.

El titular de Agricultura ha indicado que la industria pesquera está en proceso de recuperación tras el golpe sufrido en diciembre, donde los días de trabajo para la flota de arrastre en el Mediterráneo Occidental se redujeron drásticamente. Sin embargo, gracias a las medidas adoptadas posteriormente, se logró limitar el impacto adverso sobre el sector.

La propuesta recién presentada contempla medidas concretas, como la limitación de las reducciones y aumentos en los días de pesca al 20%, lo que se espera que proporcione un respiro a los buques de arrastre que operan en el Mediterráneo Occidental y que han sido severamente afectados por decisiones anteriores.

Además, España aboga por que las regulaciones relacionadas con los Totales Admisibles de Captura (TAC) y las cuotas pasen a tener un enfoque plurianual en lugar de anual, además de permitir que un 10% de las posibilidades de pesca se transfieran entre dos años consecutivos, facilitando así una mejor planificación de las actividades pesqueras.

El enfoque de la propuesta también busca desvincular las cuotas establecidas para todas las especies del estado de las poblaciones más vulnerables, reconociendo la complejidad del ecosistema pesquero en el Mediterráneo, que cuenta con una naturaleza mixta.

Con esta iniciativa, España pretende evitar que las regulaciones para las especies más vulnerables limiten la actividad pesquera de todas las poblaciones en un área determinada. Este escenario se reflejó en el acuerdo de diciembre, donde la preocupación por la recuperación de especies demersales, como los alevines de merluza y la gamba roja, llevó a la imposición de restricciones a la flota completa.

Aunque la propuesta aún no se someterá a votación, España, Francia e Italia están haciendo un llamado a los demás Estados miembros para que se unan a esta solicitud a la Comisión Europea, exigiendo la presentación urgente de un plan de modificación del marco plurianual para el Mediterráneo Occidental, que busque equilibrar la actividad pesquera con la protección de las especies en el área.