El Juzgado de Instrucción número uno de Barbate, en la provincia de Cádiz, ha ordenado el ingreso en prisión del más reciente tripulante de una narcolancha, apresado este domingo. Este individuo está involucrado en un incidente ocurrido el 9 de febrero de 2024, cuando embistió a una zodiac de la Guardia Civil durante una operación antidrogas en el puerto de Barbate, resultando en la muerte de dos agentes y en diversas lesiones a otros miembros del cuerpo.

Fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía han destacado que a los detenidos se les están imputando graves cargos, que incluyen dos delitos de asesinato, cuatro intentos de asesinato, seis atentados, un delito de contrabando y un cargo de pertenencia a organización criminal. La gravedad de los delitos refleja la seriedad de la situación y el compromiso de las autoridades en combatir el narcotráfico en la región.

Es relevante señalar que la Guardia Civil había indicado que esta última detención complementa la que se efectuó el 19 de septiembre de 2024, cuando se detuvo al piloto de la lancha, un ciudadano marroquí identificado como Karim El Baqqali. También hubo arrestos el 8 de noviembre de otros dos tripulantes, quienes se encuentran actualmente en prisión preventiva, tras la decisión del mismo juzgado que lidera la investigación.

El incidente que desencadenó toda esta cadena de eventos resultó en la tragedia de dos guardias civiles: un miembro del Grupo de Especialistas en Actividades Subacuáticas (GEAS) de 39 años y un agente del Grupo de Acción Rápida (GAR) de 43 años perdieron la vida debido a la embestida de la narcolancha.

Posteriormente a lo ocurrido, las autoridades detuvieron a seis personas que presuntamente estaban involucradas con otra narcolancha que se creía patroneada por un individuo conocido como "Kiko el Cabra". Sin embargo, un informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil determinó que estos arrestados no habían participado en el ataque a la zodiac policial, lo que resultó en su liberación.

El análisis realizado por la UCO, que incluyó el testimonio de testigos y ciertos vídeos, permitió establecer que la lancha que atacó a la Guardia Civil no era la misma que se había intervenido posteriormente en La Línea de la Concepción, asociada a "Kiko el Cabra". De hecho, uno de los detenidos había grabado las embestidas desde otra lancha, lo que ayudó a despejar dudas sobre su implicación.

En este contexto, Karim El Baqqali se entregó a las autoridades españolas como el piloto de la narcolancha implicada en la fatalidad, lo que condujo a la emisión de órdenes internacionales para la captura de otros cómplices, culminando en la detención de otros dos hombres, también marroquíes, en noviembre.

Con el ingreso en prisión del último tripulante decidido por el Juzgado de Barbate, El Baqqali y sus dos compatriotas permanecen bajo custodia sin opción de fianza, marcando un paso más en la lucha contra el narcotráfico en la región y el compromiso de las autoridades para llevar ante la justicia a quienes amenazan la seguridad pública.