SEVILLA, 30 de septiembre. En una reciente declaración, María Márquez, vicesecretaria general del PSOE-A, criticó abiertamente al presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, por sus recientes anuncios sobre deducciones fiscales, comparándolos con caramelos que lanza en un evento festivo. La dirigente socialista subraya que estos anuncios llegan en un momento en el que Moreno parece estar buscando acaparar la atención de cara a las próximas elecciones autonómicas.

Márquez, quien también actúa como portavoz del Grupo Socialista en el Parlamento andaluz, se pronunció ante los medios antes de unirse a una manifestación en Sevilla, destinada a defender la ayuda a la dependencia en la región. A preguntas sobre las deducciones fiscales prometidas por el presidente, la política afirmó que Moreno está en una "carrera electoral" tardía, haciendo promesas que no cumplió en sus siete años de mandato.

La portavoz del PSOE-A criticó en particular la reciente propuesta de Ley de Vivienda, remarcando que este proyecto, impulsado por el gobierno de Moreno, es perjudicial para los andaluces, ya que favorece la especulación inmobiliaria en lugar de ofrecer soluciones reales a la ciudadanía.

En relación a las deducciones fiscales, Márquez ofreció datos reveladores que evidencian una clara inclinación a beneficiar a las élites. Afirmó que la mayoría de los andaluces solo han recibido deducciones que ascienden a 456 millones de euros, mientras que las concesiones para los grandes patrimonios de Andalucía, aquellos que heredan más de un millón de euros, alcanzan un total de 4.200 millones de euros. Esto, según la política, ilustra cómo las políticas fiscales de Moreno Bonilla están diseñadas para favorecer a una minoría privilegiada.

La crítica de la representante socialista se centra en la desigualdad inherente a estas políticas, donde a la mayoría de los ciudadanos se les ofrecen "migajas", mientras que los que más tienen reciben un trato preferencial que refleja una falta de compromiso real con las necesidades de la población. Así, concluyó que esta es la verdadera cara de la política fiscal del presidente, evidenciando una desconexión alarmante con la realidad de los andaluces.