24h Andalucía.

24h Andalucía.

Sentencian a 20 años de prisión a hombre por el feminicidio de su expareja en Palos de la Frontera.

Sentencian a 20 años de prisión a hombre por el feminicidio de su expareja en Palos de la Frontera.

HUELVA, 14 de marzo.

La Audiencia Provincial de Huelva ha dictado una severa condena de 20 años de prisión para un individuo que fue hallado culpable por un jurado popular del asesinato de su expareja en Palos de la Frontera, un trágico suceso ocurrido en abril de 2023. El crimen se llevó a cabo de manera brutal, apuñalándola por la espalda con un cuchillo de 20 centímetros tras múltiples discusiones, originadas por los celos obsesivos del acusado que llevaron a la víctima a salir de la relación.

La decisión judicial, que sigue la línea del veredicto del jurado, ha clasificado el acto como un asesinato con la agravante de género y ha considerado también la atenuante de confesión. Además, se ha ordenado que el acusado indemnice con 149.000 euros a la hija menor de la víctima, una cuestión que la Fiscalía ha subrayado en su comunicado. La sentencia aún no es definitiva, ya que se puede presentar un recurso de apelación.

El crimen tuvo lugar el 4 de abril de 2023. En ese día, el acusado, quien había tenido una relación de tres años con la víctima, decidió esperarla en su hogar después de que ella decidiera poner fin a la relación debido a los celos patológicos que él mostraba. En un momento tenso, el hombre exigió a la mujer que le devolviera un teléfono móvil, lo que desencadenó un breve forcejeo entre ambos.

Sin previo aviso, el acusado la tomó del cuello, forzó su cabeza hacia el suelo y le clavó el cuchillo en la espalda, dejándolo incrustado en su cuerpo. Posteriormente, huyó de la escena del crimen. La mujer falleció a la una de la madrugada debido a un shock hipovolémico y un hemotórax, ambos resultado de la herida infligida con el arma blanca. Cabe mencionar que la víctima tenía una hija menor de un matrimonio anterior. El autor del crimen fue apresado pocas horas después del ataque y, desde entonces, ha estado en prisión provisional sin derecho a fianza.

En el juicio, que se llevó a cabo a principios de febrero, el jurado popular encontró al acusado culpable de asesinato, considerando que el crimen fue motivado por su condición de expareja. La defensa argumentó que, debido a experiencias traumáticas vividas en Mali, el hombre actuó bajo una obcecación temporal al percibir una amenaza. Sin embargo, esta teoría no fue aceptada por el jurado.

Durante el juicio, el acusado admitió su responsabilidad en la muerte de la mujer. En sus declaraciones, pidió perdón y se defendió, reiterando que no tenía la intención de matarla. Sin embargo, enfatizó su miedo hacia personas más fuertes que él en el contexto de la relación.

La Fiscalía afirmó que el acusado actuó con la intención de matar a su expareja, buscando imponer su dominio y poder sobre ella debido a su género. Expertos psiquiatras testimoniales descartaron cualquier alteración en sus capacidades durante el crimen, respaldando la idea de que se trató de un asesinato con premeditación y alevosía. Esta interpretación subraya la dinámica de género presente en el caso, donde la agresión no fue un acto impulsivo, sino una acción calculada.

En su argumento, la acusación subrayó que el uso de un cuchillo de 20 centímetros y la forma en que se llevó a cabo el ataque, limitando la posibilidad de defensa de la víctima, demuestran una clara intención de asegurar el resultado letal. La defensa, sin embargo, insistió en que el caso debía calificarse como homicidio, alegando la falta de alevosía y postulando que el hombre había sufrido un brote psicótico por temor a ser atacado.

La defensa argumentó que su cliente no era un individuo violento y que su accionar fue impulsado por un estado emocional perturbado, además de solicitar que se considerara el atenuante de confesión. A pesar de las circunstancias, tanto el juicio como el contexto general revelan un preocupante patrón de violencia de género que continúa presente en nuestra sociedad.