Trágico accidente en Alcaracejos cobra la vida de un joven camionero de 30 años originario de Pozo Blanco.
CÓRDOBA, 17 de diciembre. Trágicamente, un hombre de 30 años originario de Pozoblanco ha perdido la vida en un accidente de tráfico que tuvo lugar en la noche del pasado lunes. Este siniestro ocurrió mientras el joven conducía un camión en la A-435, conocida popularmente como la carretera de Iryda, dentro del término municipal de Alcaracejos, Córdoba. Este fatídico incidente marca la undécima muerte relacionada con accidentes laborales en la provincia durante el presente año.
Los sindicatos Comisiones Obreras (CCOO) y la Unión General de Trabajadores (UGT) de Córdoba han expresado su profundo dolor por la pérdida, haciendo eco de la necesidad de extremar las precauciones en la carretera. A través de un comunicado conjunto, subrayan que este accidente resalta la gravedad de los riesgos asociados a los desplazamientos tanto en itinerario como en misión, y cómo estos trágicos eventos pueden resultar en consecuencias devastadoras para los trabajadores, incluso la muerte, tal como ha sucedido en este triste caso.
UGT y CCOO enfatizan que no se trata únicamente de asegurar que los vehículos en los que se trasladan los trabajadores estén adecuadamente mantenidos y sometidos a revisiones periódicas para prevenir fallos mecánicos que pudieran provocar accidentes. También es esencial que los trabajadores, sobre todo aquellos dedicados al transporte de mercancías y pasajeros, cuenten con la formación necesaria para evitar situaciones de riesgo y tragedias tan dolorosas como la que hoy lamentamos.
En relación a este punto, ambos sindicatos han querido poner de manifiesto los riesgos psicosociales derivados de las elevadas exigencias que muchas empresas del sector del transporte imponen a su personal. Esto genera una situación en la que los conductores se ven obligados a poner en peligro sus vidas, conduciendo sin el descanso adecuado, impulsados por el temor a perder su empleo o, en el caso de los camioneros autónomos, por la preocupación de perder clientela o no generar ingresos suficientes para cubrir sus gastos.
Para UGT y CCOO, las trágicas consecuencias de esta presión laboral que enfrentan los trabajadores del transporte son evidentes, y la muerte de este joven es un doloroso recordatorio de que se deben realizar esfuerzos urgentes para cambiar esta situación. Hasta el momento, la provincia ha contabilizado once muertes en accidentes laborales en lo que va del año, una cifra alarmante que supera en gran medida lo que nunca debió suceder.
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