La exministra y exconsejera de Economía de la Junta de Andalucía, Magdalena Álvarez, ha vuelto a alzar su voz en contra de las afirmaciones del Partido Popular (PP), acusándolos de perpetuar una narrativa engañosa sobre el escándalo de los ERE. En una reciente rueda de prensa en Málaga, Álvarez aseguró que la gestión del presidente del PP-A, Juanma Moreno, es emblemática de una manipulación política que busca oscurecer su propia corrupción mientras argumenta en contra de su partido.

Al acompañarse de Josele Aguilar, secretario general del PSOE de Málaga, la exconsejera expresó su descontento al recordar los intentos de desprestigiar al Partido Socialista. En sus declaraciones, evidenció un profundo malestar por el daño que se le ha infligido injustamente a su formación política, que según ella ha sido dañada por una "mentira construida sobre la base de un bulo" que no tiene fundamento. Álvarez enfatizó que dicha narrativa tiene como objetivo disfrazar la verdadera situación del PP.

Álvarez también se refirió al caso de los ERE, señalando que el PP intenta revivir un asunto que considera ya cerrado, gracias a la reciente anulación de la sentencia por parte del Tribunal Constitucional. “El caso de los ERE está resuelto”, aseveró, dirigiéndose directamente a Moreno Bonilla y criticando lo que considera una última estrategia de manipulación por parte del PP para mantener este tema en la opinión pública.

La exconsejera no dudó en calificar al actual presidente de la Junta de Andalucía como un “mal perdedor” y un individuo que carece de las credenciales democráticas que proclama. Según ella, la insistencia del PP en abrir viejas heridas sólo refuerza su postura de que el PSOE no es un partido corrupto, algo que ha sido corroborado por los tribunales. “Si realmente desea pasar por un demócrata, debería comenzar por disculparse en lugar de avivar discusiones sobre asuntos que ya han sido zanjados”, agregó Álvarez.

En su intervención, también denunció el comportamiento del PP al propagar despilfarros y descontrol en la gestión de contratos en el ámbito sanitario, utilizando los ERE como herramienta de ataque político. “¿Acaso no le quedó claro a Moreno Bonilla que las malas prácticas en la Junta fueron evidenciadas por los interventores, quienes fueron destituidos por sus hallazgos?”, se preguntó la exministra, haciendo referencia a la crítica situación de la administración andaluza.

Por su parte, Aguilar mostró su apoyo a Álvarez, resaltando el reconocimiento que merecía tras años de una “cacería política” que sólo ha buscado desacreditar al Partido Socialista. En su opinión, el PP, impotente para alcanzar el poder a través de las urnas, optó por este camino de ataques infundados para intentar llegar al Gobierno de la Junta.

En un contexto más amplio, la reciente decisión del Tribunal Constitucional sobre el caso de los ERE pone en el centro del debate la lucha contra la corrupción y la interpretación de la ley. La Audiencia de Sevilla ha abierto un nuevo capítulo en este asunto, cuestionando si la doctrina aplicada por el TC cumple con los estándares internacionales de transparencia y lucha contra la mala gestión pública. Esta situación vuelve a poner en el tablero político la necesidad de una reflexión seria sobre las responsabilidades y la ética en el ámbito gubernamental en Andalucía.